En un alarmante giro de los acontecimientos, Canarias ha sido testigo de una oleada masiva de inmigrantes irregulares en las últimas festividades navideñas. Desde el día de Navidad hasta el sábado 28 de diciembre, un total de 1.762 migrantes llegaron al archipiélago en 28 cayucos, abrumando los recursos de emergencia locales. Este incremento en las llegadas no es un incidente aislado; se suma a una alarmante tendencia general en 2024, con 45.277 personas que han cruzado la peligrosa ruta africana occidental, conocida por ser una de las más mortíferas del mundo.

Este diciembre rompió los récords anteriores con un total de 41.425 migrantes arribando a Canarias entre enero y noviembre. Esta cifra ha superado la marca de 39.910 del año 2023. Históricamente, se establece un paralelismo con la crisis de los cayucos de 2006, cuando 31.678 personas llegaron a las islas.

Las festividades han puesto a prueba los sistemas de urgencias en las islas, con más de mil quinientos migrantes desembarcados. En el día de Navidad, se reportó la hospitalización de nueve personas y la evacuación de cinco en helicóptero debido a su precaria salud, con un fallecimiento confirmado entre ellos. Es preocupante que, en medio de dicha crisis humanitaria, algunos migrantes empeoraran en su estado de salud tras ser trasladados a hospitales en Tenerife.

La constante llegada de cayucos comenzó al amanecer del día de Navidad; seis embarcaciones desembarcaron en el puerto de Los Cristianos, mientras que otras dos arribaron en Gran Canaria y El Hierro, sumando al menos 387 migrantes. El día siguiente, Salvamento Marítimo tuvo que llevar a cabo cinco rescates, salvando a migrantes de varias embarcaciones en diferentes puertos.

En la mañana del viernes, alrededor de 300 personas llegaron en siete cayucos. Desgraciadamente, uno de los migrantes falleció mientras intentaba realizar la travesía a Canarias. Entre los rescatados había también menores de edad, lo que plantea cuestiones alarmantes sobre la seguridad y bienestar de los más vulnerables en estas situaciones.

El sábado continuó con el patrón de llegadas, con cinco cayucos arribando a Lanzarote y otros dos llegando a El Hierro. Se estima que en total, 293 migrantes irregulares desembarcaron consecutivamente, incluyendo a varios menores, lo que intensifica la preocupación por las rutas migratorias en esta época del año.

La mayoría de los inmigrantes han indicado que su punto de partida incluye países como Mali, Gambia, Senegal y Mauritania, siendo este último país el eje central de las salidas y muertes recientes en el mar. De hecho, el Gobierno de Mali confirmó el hundimiento de una embarcación en aguas marroquíes con 80 personas a bordo, de las cuales solo una decena sobrevivió, mientras que 25 se reportan como víctimas fatales.

La situación es crítica y plantea la urgente necesidad de una mejor respuesta humanitaria y un enfoque más coordinado a nivel internacional para abordar las causas profundas de esta crisis de migración.