Ciencia

¡Científicos del CERN Logran Convertir Plomo en Oro! El Secreto Revelado

2025-05-12

Autor: Antonio

Un Sueño Alicantino Hecho Realidad

En un hito que parece sacado de cuentos de hadas e historias de alquimia, los científicos del CERN han logrado lo impensable: transformar plomo en oro. Gracias al experimento ALICE (A Large Ion Collider Experiment), este innovador proyecto no solo busca entender los secretos del universo en sus primeros instantes tras el Big Bang, sino que también ha revelado la forma de desencadenar el oro a partir de colisiones de iones de plomo.

La Asombrosa Reacción en el Gran Colisionador

El CERN explica que ALICE ha descubierto un mecanismo inédito que permite la transmutación del plomo en oro a través de colisiones casi fortuitas entre núcleos de plomo, llevándose a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Este proceso ocurre cuando los núcleos de plomo, viajando a increíbles 99.999993% de la velocidad de la luz, colisionan entre sí.

El núcleo de plomo es excepcionalmente robusto. Con una composición de 82 protones, al acercarse a otros núcleos a altas energías, se generan fotones que interactúan y pueden expulsar hasta tres protones, convirtiéndose así en núcleos de oro, que solo poseen 79 protones. Aun así, no siempre se logra el mismo número de protones expulsados, lo que conduce a la creación de otros elementos como el talio y el mercurio.

Produciendo Oro a una Velocidad Impresionante

Lo más sorprendente es que, según los datos recogidos, el LHC puede generar cerca de 89,000 núcleos de oro ¡cada segundo! Estas colisiones de plomo son capaces de producir oro de forma continua, aunque este metal precioso solo exista durante una fracción de segundo antes de descomponerse.

"El análisis de ALICE ha demostrado que en los cuatro experimentos principales se generaron alrededor de 86,000 millones de núcleos de oro, lo que equivale a apenas 29 picogramos", afirmó Uliana Dmitrieva, parte del equipo de ALICE.

Los Orígenes de la Alquimia Moderna

La idea de convertir metales menos valiosos en oro ha sido un anhelo desde la época medieval, donde los alquimistas intentaron lograr esta transformación a través de la crisopea. Aunque siglos después se comprendió que plomo y oro son elementos químicos diferentes, la revolución de la física nuclear en el siglo XX permitió que estos sueños se trasformaran en realidades.

Con el descubrimiento de que los elementos pesados pueden ser cambiados mediante procesos físicos, la llegada de experimentos como ALICE demuestra que la ciencia puede convertir lo que una vez fue considerado magia en logros tangibles y asombrosos.