La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha manifestado su desacuerdo con la postura del Ministerio de Trabajo sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, argumentando que esta medida no elevará la productividad en el país. Según la CEOE, para que la productividad de España se asemeje a la media de la Unión Europea, sería necesario que la jornada efectiva se estableciera en aproximadamente 41,2 horas semanales.

En un comunicado dirigido al Ministerio de Trabajo, la CEOE asegura que las afirmaciones del Ministerio sobre que la reducción de jornada incrementa la productividad "no están respaldadas por evidencias empíricas". La patronal recuerda que, desde 2019, la productividad por trabajador en España ha disminuido notablemente, a diferencia del crecimiento observado en el resto de la UE, lo que representa un desafío significativo para la economía española.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había alcanzado un acuerdo con los sindicatos para implementar esta reducción de la jornada laboral, pero la CEOE se opone firmemente a esta medida. Díaz, en su lucha por poner en marcha esta iniciativa este año, ha tenido enfrentamientos recientes con el Ministerio de Economía, que dirigido por Carlos Cuerpo, parece reticente a apoyar esta reforma.

CEOE sostiene que lo fundamental es que la productividad aumente para justificar una reducción de las horas de trabajo, ya que en sectores donde la producción está directamente relacionada con el tiempo de trabajo, una disminución impuesta podría provocar desajustes operativos y un aumento de los costes laborales, lo que, a la larga, podría conllevar una caída aún mayor de la productividad.

Además, la CEOE argumenta que los países europeos que tienen jornadas laborales cercanas a las 37,5 horas suelen mostrar niveles de productividad muy superiores. De hecho, estudios comparativos resaltan que la jornada efectiva en España debe rondar las 41,2 horas semanales para alinearse con los estándares de productividad de otros países europeos.

En el marco de la negociación, la CEOE ha criticado que el borrador del anteproyecto de ley contiene afirmaciones "sin fundamento y carentes de rigor" y advierte sobre la confusión existente entre la jornada máxima y los acuerdos laborales. Insisten en que, aunque el legislador tiene el poder de limitar la duración máxima de la jornada, este no debe ser un criterio para fijar la jornada laboral convencional.

Aunque la ministra Díaz firmó el acuerdo en diciembre con los líderes sindicales, el rechazo de la CEOE a formar parte de este pacto ha limitado las posibilidades de un consenso más amplio. Asimismo, el texto final deberá atravesar el Consejo de Ministros antes de ser presentado en el Congreso, donde el PSOE y Sumar deben obtener el apoyo de aliados de izquierda y otros partidos como el PNV y Junts para su aprobación.

En una nota adicional, la CEOE enfatizó la importancia de la negociación colectiva, destacando que ha resultado en reducciones efectivas de la jornada laboral en muchas empresas, adaptándose a las necesidades de cada sector. Este enfoque ha permitido alcanzar acuerdos que varían de 37,5 a 39,5 horas semanales, lo que representa un importante avance hacia la conciliación laboral y familiar, manteniendo al mismo tiempo la competitividad del tejido empresarial español.

Por otro lado, la patronal sostiene que el anuncio de la reducción a 37,5 horas ha congelado la negociación colectiva y que el impacto de esta ley podría derivar en un aumento de la conflictividad laboral, generando tensiones en las negociaciones futuras. CEOE solicita una evaluación exhaustiva del posible impacto económico y social que tendría una rebaja de jornada, adaptándola a la diversidad de sectores presentes en el país.