Al menos 60 personas han perdido la vida y otras 58 han resultado heridas en una nueva ola de ataques israelíes que han devastado varias localidades del Valle de la Bekaa, en el este del Líbano. Esta alarmante información fue confirmada este martes (29.10.2024) por el Ministerio de Salud libanés.

Estos ataques, de los que aún se desconocen las circunstancias exactas, suceden tan solo 24 horas después de una ofensiva anterior que dejó un saldo trágico de 19 muertos y 108 heridos. Con estos nuevos datos fatales, el número total de víctimas mortales en el Líbano bajo las operaciones del Estado israelí contra el grupo chií Hezbolá alcanza la brutal cifra de 2.732.

El panorama es aún más devastador: aproximadamente 12.700 personas han resultado heridas desde el inicio de estos ataques, según informes oficiales.

Más de 1,2 millones de desplazados

El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública también ha informado que estos datos han sido contabilizados "desde el inicio de la agresión" israelí que se remonta al 8 de octubre, coincidiendo con el estallido de la guerra en la Franja de Gaza.

La gran mayoría de las víctimas fatales —alrededor de 1.600, según reportes locales— han sido registradas desde el 23 de septiembre, cuando el ejército israelí lanzó una campaña de bombardeos de magnitud sin precedentes, especialmente en el sur y el este del Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut.

Además, esta escalada bélica ha provocado el desplazamiento forzado de más de 1,2 millones de personas. Sin embargo, apenas el 15% ha encontrado refugio en centros de acogida habilitados por el gobierno libanés, la mayoría de los cuales se encuentran completamente desbordados.

Mientras la comunidad internacional observa con preocupación y llamados a una resolución pacífica insisten en hacerse escuchar, la población libanesa enfrenta un invierno crudo y una crisis humanitaria sin precedentes. ¿Qué más debe ocurrir para que el mundo despierte ante esta tragedia?

Extra información

La situación en el Líbano se complica cada vez más, con informes de escasez de alimentos, medicamentos y suministros básicos. Organizaciones humanitarias están solicitando ayuda urgente, mientras las familias se enfrentan a la dureza del conflicto. Activistas piden a las naciones del mundo que no permanezcan indiferentes ante el sufrimiento de millones de personas atrapadas en esta crisis.