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Cascos defiende ante el juez que gastos familiares a cargo de Foro Asturias obedecen a cuidar su imagen

2025-01-07

Autor: Antonio

Francisco Álvarez-Cascos, exvicepresidente del Gobierno y actual acusado, compareció hoy ante la Audiencia Provincial de Asturias para defender su inocencia en un caso que ha capturado la atención mediática. A sus 77 años, Cascos expresó con fervor su rechazo a las acusaciones que le imponen un posible encarcelamiento de tres años y medio por el cargo de apropiación indebida, señalando que su gestión al frente de Foro Asturias fue siempre intachable.

En el juicio, que se ha mantenido en suspenso por múltiples razones, incluyendo enfermedades de magistrados, Cascos admitió haber utilizado fondos de su partido para comprar entradas para la Copa Davis, argumentando que "cuidar la imagen de familia es un activo" esencial para atraer votos. Esta declaración provocó preguntas incisivas del fiscal, que exigió aclaraciones sobre la necesidad de que el partido cubriera esos gastos para sus hijos.

El perjuicio económico reclamado por la Fiscalía asciende a 181.648 euros, aunque el abogado de Foro Asturias, Luis Llanes, eleva esta cifra a 219.000 euros, lo cual añade mayor presión sobre el exvicepresidente. La querella, presentada en junio de 2020, surgió tras una auditoría interna que reveló gastos personales no autorizados durante su gestión entre 2011 y 2017.

Entre los gastos disputados se encuentran estancias en hoteles, cenas, una factura de un videojuego y hasta elementos de decoración para su hogar. Cascos insistió que nunca ha pagado vacaciones o horas extras, defendiendo que todos sus actos estaban justificados y en línea con su responsabilidad política.

La defensa de Álvarez-Cascos no solo se centra en refutar las acusaciones, sino también en señalar irregularidades en los procedimientos de denuncia que llevaron a este juicio. Su abogado, Luis Tuero, ha denunciado un robo de documentación previa y ha puesto en duda la integridad del fiscal, sugiriendo que sus acciones pudiesen ser consideradas difamatorias.

El caso ha suscitado un amplio eco social y político, generando un debate sobre la gestión ética en la financiación de partidos y la rendición de cuentas en la política española. Con más de medio centenar de testigos propuestos, incluidos antiguos miembros y colaboradores, el juicio promete no solo revelar más sobre la gestión de Cascos, sino también abrir un extenso debate sobre la relación entre política y familia en un contexto donde la imagen pública es crucial.

El juicio se prevé que se prolongue a lo largo de varias sesiones los días 9, 16, 21, 24 y 29 de este mes, donde se espera que la sala de audiencia reciba una variedad de testimonios que podrían alterar el rumbo del caso. ¿Logrará Álvarez-Cascos mantener su inocencia en un juicio que promete ser uno de los más mediáticos del año?