País

Capturan en República Dominicana a un fugitivo condenado por violación en Vigo

2025-09-18

Autor: José

Un arresto impactante en San Pedro de Macorís

La Policía Nacional de la República Dominicana, a través de la Oficina Central Nacional (OCN) Interpol Santo Domingo, ha apresado a un hombre que había evadido la justicia tras ser condenado por un brutal caso de violación en Vigo, España. Se trata de Miguel Ángel Wilson Aquino, conocido como Edwin, un individuo de 32 años que ahora enfrenta las consecuencias de sus acciones.

¿Quién es Edwin y cuáles son sus crímenes?

Edwin fue condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra a una pena de once años y seis meses de prisión por agredir sexualmente a una joven de 18 años. El horrendo crimen tuvo lugar en septiembre de 2022 en un domicilio de Vigo, donde, junto a un cómplice, sometió a la víctima a un hecho desgarrador.

Un triunfo contra la impunidad

El arresto se llevó a cabo en el sector Restauración de San Pedro de Macorís, donde Edwin estaba en movimiento dentro de un vehículo. La operación fue el fruto del trabajo conjunto entre la Policía Preventiva de la Dirección Regional Sureste y los oficiales de la OCN, en respuesta a una solicitud urgente de las autoridades españolas.

Un regreso a la justicia

Tras su detención, Edwin fue trasladado a las oficinas de Interpol en Santo Domingo, donde se le presentará ante el Ministerio Público para continuar con el proceso judicial que marcará su destino. Este caso resalta la eficacia de la colaboración internacional en la lucha contra la violencia de género.

Una condena con repercusiones

La Audiencia Provincial de Pontevedra no solo lo condenó por violación, sino también por haber grabado el acto con su teléfono móvil, lo que añade La gravedad a sus crímenes. Aunque el tribunal consideró una atenuante por la reparación parcial del daño a la víctima, esto no disminuye la gravedad de sus acciones ni el impacto en la vida de la joven afectada.

Un llamado a la acción

Este caso es un contundente recordatorio de que aquellos que cometen actos de violencia y agresión sexual no pueden escapar de la justicia. La coordinación internacional es clave para llevar a los culpables ante el tribunal, asegurando que, aunque hayan huido, siempre habrá un camino de regreso a la justicia.