Tensión y violencia en el centro juvenil

El pasado miércoles 9, un alarmante motín estalló en el Centro de Internamiento Marcelo Nessi, dejando a tres vigilantes de seguridad heridos. Todo comenzó cuando un interno se tornó agresivo y, al intentar calmarlo, un grupo de menores se lanzó furiosamente sobre el personal, golpeándolos con puñetazos y patadas en un ataque coordinado.

Refuerzos y lesiones

Ante la incontrolable situación, los trabajadores se vieron obligados a solicitar refuerzos de otros módulos. A pesar de que esta intervención llevó a la colocación de grilletes a tres menores temporalmente, la violencia rápidamente escaló. Tres empleados de seguridad sufrieron contusiones, y uno de ellos requirió atención médica, aunque afortunadamente no se reportaron lesiones graves.

Condiciones alarmantes en el centro

La crisis en el Marcelo Nessi no es un hecho aislado. En los últimos meses, la situación ha empeorado significativamente, con reportes de múltiples incidentes violentos, incluyendo intentos de agresión que se han vuelto rutinarios. Un caso particular involucró a un menor de 15 años, implicado en la muerte de su cuidadora, quien intentó agredir a una educadora social pero fue frenado por un vigilante.

Vigilantes en huelga por mejores condiciones

Los vigilantes de seguridad llevan más de dos años en huelga, exigiendo mejoras en sus condiciones laborales. Muchos no reciben un plus por el riesgo laboral, y demandan un aumento en el número de efectivos para garantizar su seguridad. Aunque se llevaron a cabo reuniones con la empresa concesionaria y la Junta de Extremadura a finales de marzo, no se llegaron a acuerdos concretos.

Promesas incumplidas y equipos deficientes

Después de la trágica muerte de la educadora social Belén Cortés, la Junta prometió reforzar la plantilla del Marcelo Nessi. Sin embargo, los trabajadores aseguran que estas medidas no son efectivas, ya que la huelga sigue vigente y solo se están cubriendo las bajas por mínimos servicios. Además, han denunciado que los chalecos antitrauma proporcionados son de calidad inferior, adquiridos a precios irrisorios en plataformas de bajo costo, ¡una situación totalmente inaceptable!