Finanzas

Caixabank: el dividendo y la estabilización del euríbor serán los motores en 2025

2024-12-17

Autor: Ana

Caixabank se prepara para maximizar en 2025 el atractivo de su política de dividendos, impulsada por el desempeño de su negocio y la esperada estabilización del euríbor, que podría comenzarse a recuperar tras estabilizarse en torno al 2 por ciento.

Los analistas de Barclays han indicado que un eventual escenario de recuperación del euríbor a 12 meses representa una de las principales oportunidades para Caixabank, de acuerdo a su informe de proyecciones para 2025 sobre el sector bancario europeo.

A mediados de octubre, la entidad catalana presentó su nuevo plan estratégico, que establece una hoja de ruta hacia la generación de una rentabilidad superior al 15%, lo que fundamentará un reparto de dividendos de entre el 50% y el 60% de los beneficios.

Con ese payout, el banco que dirige Gonzalo Gortázar se posiciona como una opción atractiva para los inversores en busca de retornos constantes y fiables. Durante el nuevo plan estratégico, que abarca de 2025 a 2027, los accionistas de Caixabank podrían esperar retornos promedio superiores al 10%, calculados por Barclays.

Este rendimiento incluye no solo los dividendos en efectivo, sino también las recompras de acciones, con un total de 11.300 millones de euros programados para repartir a los accionistas en este período.

En un escenario moderadamente optimista en cuanto a los márgenes de interés, se prevé que estos se mantengan estables hasta 2027, alrededor de los 11.000 millones de euros. Por lo tanto, solo en 2025, se anticipa que el dividendo en efectivo de Caixabank alcanzará una rentabilidad del 8,5%, superando en más de un punto el 7,3% de la media de los bancos europeos.

Además, más allá de los dividendos, los analistas de Barclays han indicado que un posible cambio en el impuesto a la banca podría actuar como un catalizador para las acciones de Caixabank. El nuevo gravamen podría modificar su tarifa actual del 4,8% sobre los ingresos a un rango de entre el 1% y el 7%. Esto afectaría más a los grandes bancos como Caixabank, que tendrían que tributar al tipo máximo del 7% por obtener ingresos superiores a los 5.000 millones de euros.

A pesar de que este impuesto ya está incluido en las valoraciones actuales, un cambio en su estructura podría beneficiar a Caixabank, liberando recursos que se podrían destinar a mejorar la remuneración de los accionistas.

Las acciones de Caixabank han tenido un avance notable en lo que va de año, aumentando su valor en más del 40% y cotizando actualmente en 5,2 euros. Se encuentran cerca de testar la resistencia en los 5,4-5,5 euros, y la superación de este nivel podría llevar el valor hacia los máximos históricos de 5,8 euros, como indicó Josep Codina, director de análisis de la revista Inversión.

Con el horizonte de 2025 a la vista, la posibilidad de que Caixabank se consolide aún más en el mercado es inminente, especialmente si se dan las condiciones favorables tanto en los dividendos como en la evolución del euríbor.