Esta mañana, la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha descargado su furia en la Bahía de Cádiz, causando estragos en la capital gaditana y otras regiones. Tras haber dejado una estela de destrucción en Valencia y Castilla-La Mancha con decenas de víctimas, este fenómeno meteorológico ahora empapa calles, viviendas, comercios e incluso una iglesia en el corazón de Cádiz.

Los residentes de la Viña, uno de los barrios más afectados, compartieron sus experiencias escalofriantes. "En cuestión de minutos, los Callejones estaban completamente inundados. Fue un caos total", comentaban atónitos empleados de varios negocios, quienes luchaban contra el agua que superaba los tobillos. Algunos comercios, como supermercados y farmacias, tuvieron que cerrar temporalmente mientras sus propietarios se dedicaban a desaguar y limpiar el desastre.

El Consorcio de Bomberos se ha visto desbordado con múltiples intervenciones, no solo en comercios, sino también en hogares. Han estado trabajando para achicar agua en varias calles del centro, entre ellas Sagasta y Santiago Terry, además de atender el hundimiento de un techo en Amadeo Rodríguez. En total, han llevado a cabo unas 45 intervenciones en la capital.

Por si fuera poco, la iglesia de San Antonio también ha sido víctima de esta calamidad, con agua acumulándose en su patio y pasillo, lo que ha llevado a las autoridades religiosas a cerrarla por tiempo indefinido.

La situación es alarmante en diferentes puntos de la provincia, donde la alerta se mantiene en niveles rojos y las clases han sido suspendidas hasta nuevo aviso. Desde el Ayuntamiento, hacen un llamado a la precaución y a evitar desplazamientos innecesarios.

Ante la inminente llegada de nuevas precipitaciones en las próximas horas, los gaditanos se preguntan: ¿Estamos preparados para enfrentar esta ola de desastres? La comunidad local, ya cansada de catástrofes naturales, espera que las futuras acciones y previsiones del gobierno sean efectivas para evitar que la historia se repita.