El escroto es una parte importante del cuerpo masculino, ya que protege y aloja los testículos. Pero, ¿sabías que la aparición de bultos en esta área puede ser un indicativo de problemas de salud que no debes ignorar? Blanca Madurga, experta en Urología y autora del reconocido libro 'Todo lo que necesitas saber del pene y nunca te atreviste a preguntar', menciona que los testículos, que miden entre 4 a 5 centímetros de longitud y 2 a 4 centímetros de ancho, suelen no ser completamente asimétricos, siendo el izquierdo normalmente más bajo que el derecho.

Es crucial realizar una autoexploración testicular regular para detectar cualquier cambio inusual. Así como las mujeres revisan sus senos, los hombres deben aprender a autoexaminarse, sugiriendo Madurga que esto se convierta en un hábito mensual.

Conoce los posibles bultos que puedes encontrar

Uno de los hallazgos más comunes durante esta autoexploración son pequeños bultitos en un lado del testículo, conocidos como epidídimos. Estos son quistes llenos de líquido que generalmente no requieren cirugía, a menos que crezcan considerablemente o causen dolor. Sin embargo, si sientes un bulto duro en el centro del testículo y no duele, ¡debes actuar rápido! Podría ser un signo de cáncer testicular, una enfermedad que, aunque puede sonar aterradora, tiene altas tasas de curación si se detecta a tiempo.

¿Qué es un hidrocele?

Otra condición relevante a tener en cuenta es el hidrocele, que es la acumulación de líquido entre las capas del testículo, causando hinchazón. Este puede ser desencadenado por un trauma, inflamación o, en su mayoría, surgir sin causa aparente. Aunque no es maligno, un hidrocele puede resultar incómodo, haciendo que sentarse sea difícil para algunos hombres. Si el hidrocele es pequeño, es recomendable dejarlo sin tocar, pero si es grande, una intervención quirúrgica podría ser necesaria para drenar el líquido acumulado.

Cómo realizar la autoexploración testicular

La autoexploración debe iniciarse alrededor de los 20 años, especialmente si hay antecedentes familiares de cáncer testicular. Los expertos aconsejan hacerlo después de una ducha caliente, cuando el tejido escrotal está más relajado. Es fundamental comparar ambos testículos para conocer sus características normales, sintiendo que uno podría ser más grande o estar en una posición diferente. Utiliza las yemas de los dedos para palpar cada testículo, buscando cualquier irregularidad. Un testículo sano debe sentirse elástico y suave, con una forma ovoide. También es importante revisar la piel del escroto para detectar cambios de color o la presencia de nódulos.

¡No te arriesgues!

La detección temprana es clave. Si notas algo inusual durante la autoexploración, no dudes en consultar a un urólogo. Cuida de tu salud masculina y no dejes que el miedo o la vergüenza te detengan. Tu bienestar es lo más importante.