La alerta se levanta después de catorce días de tensión

La Xunta de Galicia anunció este martes 12 de agosto que se levanta la situación de alerta dos por incendios forestales en toda la provincia de Ourense. Esta medida, que había permitido una respuesta más rápida y efectiva contra el fuego, ya no es necesaria. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se dirigió a los medios para comunicar la suspensión de esta alerta, destacando que las condiciones han mejorado significativamente.

El balance de la situación: mejoras notables

Durante las dos últimas semanas, Ourense vivió momentos de gran tensión con hasta doce incendios activos simultáneamente. Sin embargo, Rueda indicó que ahora sólo quedan tres fuegos activos, con uno (en A Pobra do Brollón, Lugo) todavía en alerta de nivel dos. “As cousas melloraron”, afirmó Rueda, que confía en que las condiciones climáticas continúen mejorando.

Compromiso con la ayuda a los afectados

De cara al futuro, el presidente mostró su esperanza de que la meteorología dé una tregua y reafirmó su compromiso para acelerar las ayudas a aquellos afectados por los incendios. El Consello da Xunta se reunirá el viernes en Ourense para formalizar estas ayudas y se está trabajando en un censo de propiedades dañadas en colaboración con los ayuntamientos.

Caza a los incendiarios: un mensaje claro

Rueda también celebró la reciente detención de sospechosos de iniciar incendios en Arbo y Melide. Advirtió que si se confirma su culpabilidad, enfrentarán todo el peso de la ley y esto debería servir como un aviso a quienes consideren hacer lo mismo. Agradeció la labor de los investigadores, dejando claro que los responsables están siendo vigilados.

Mirando hacia el futuro: mejoras en la prevención

A medio plazo, el presidente promete revisar las políticas de prevención y extinción de incendios, reconociendo que siempre hay margen de mejora. La preparación es clave para enfrentar estos desastres.

Incendios persisten en la comunidad: el reto continúa

A pesar de la mejora general, aún hay tres incendios descontrolados en la comunidad. El de Carballeda de Valdeorras, que ha consumido 4,700 hectáreas, y el de Avián, que ha afectado a 150 hectáreas. Además, un nuevo incendio en Quiroga y A Pobra do Brollón ya ha quemado alrededor de 800 hectáreas.

Por otro lado, varios incendios en Galicia siguen sin control, incluyendo el devastador incidente en Chandrexa de Queixa y Vilariño, con 19,000 hectáreas quemadas, y otros como el de Larouco y Oímbra.

Desde aquí, solo podemos esperar que la situación siga mejorando y que las autoridades sigan trabajando para contener los incendios que aún afectan a Galicia.