El exparticipante de 'La isla de las tentaciones', Borja González, ha estado lidiando con las secuelas de la DANA que devastó Benetúser, donde reside la pareja. Una semana después de que la tormenta causara estragos, Borja ha estado evacuando su garaje inundado y retirando coches que quedaron atrapados por la riada.

Esta situación ha llegado a un punto crítico cuando Borja mostró el estado del vehículo de Ana López, el cual quedó completamente destrozado. El coche, que había permanecido sumergido durante más de una semana, estaba cubierto de barro, con los cristales estallados y la carrocería gravemente dañada. Al ver su coche en tales condiciones, Ana no pudo contener las lágrimas.

El impacto emocional es palpable. Ana, madre de Luca, se ha visto atrapada en los recuerdos de aquel fatídico momento, cuando ambos se vieron obligados a escapar de la creciente furia del agua. Las memorias de vivir esa experiencia, que describió como una película de terror, todavía la atormentan. Borja tuvo que buscar refugio en una parte alta de la vivienda, salvándose por una ventana situada varios pisos arriba.

Ambos, sin embargo, se esfuerzan por mantenerse positivos. A pesar de la pérdida de dos coches y una moto, están enfocados en ayudar a su comunidad. Se han unido a los esfuerzos de rescate, ayudando a limpiar el barro y la devastación en las calles de Valencia. "Estamos haciendo todo lo posible para apoyar a nuestros vecinos en estos momentos tan difíciles", expresó Borja, quien también agradeció la colaboración de los vehículos 4x4 que han brindado asistencia.

A medida que trabajan, Borja no puede evitar recordar cuánto cariño sentía Ana por su Polo. "La pobre le tenía mucho apego", confesó con tristeza, aunque la pareja intenta encontrar consuelo en el hecho de que están vivos. Esta tragedia ha puesto en perspectiva lo verdaderamente importante en la vida.

“Estamos limpiando día y noche. Es increíble el nivel de destrucción. El olor es insoportable, parece que hemos caído en un mundo diferente”, comentó Ana, quien ha estado reflexionando sobre la experiencia extrema. “Cada tarde, al caer el sol, solo puedo pensar en lo que hemos vivido y en lo que podría haber pasado si la suerte no hubiera estado de nuestro lado”, añadió.

Benetúser es una de las áreas más afectadas, y la pareja se encuentra en el corazón de la recuperación, enfrentando este desafío con valentía y determinación. Aunque las secuelas de la DANA son devastadoras, la fortaleza que Borja y Ana están mostrando ante la adversidad es inspiradora.