CaixaBank ha sorprendido al mercado al tocar máximos históricos en Bolsa, superando los 5,7 euros por acción durante la sesión bursátil del pasado viernes. Este nivel es el más alto desde su debut en el parqué, lo que ha llevado a muchos analistas a reafirmar su confianza en el primer banco de España. Un día después de presentar resultados positivos para los primeros nueve meses del año, los títulos del banco catalán subían más de un 1%.

El jueves, CaixaBank reportó un impresionante beneficio de 4.248 millones de euros entre enero y septiembre, marcando su cifra ordinaria más alta hasta la fecha. En el tercer trimestre, las ganancias fueron de 1.573 millones de euros, un resultado que quedó apenas un 3% por debajo de las expectativas de los analistas. Además de los resultados, el mercado ha reaccionado favorablemente ante los ingresos por intereses generados por la entidad en un contexto donde los bancos ya no se benefician de las subidas de los tipos de interés. CaixaBank ha elevado por tercer trimestre consecutivo sus previsiones para el margen de intereses, estimando ahora más de 11.000 millones de euros para 2024, frente a los 10.900 millones previstos anteriormente.

El banco también ha lanzado una recompra de acciones de 500 millones de euros y ha decidido pagar un dividendo a cuenta de 0,148 euros por acción, que se hará efectivo el próximo 7 de noviembre. La política de retribución de CaixaBank, que distribuye entre el 50% y el 60% de sus beneficios entre sus accionistas, se mantiene como una de las más generosas de la banca española, que comúnmente reparte la mitad de sus ganancias. "Esperamos que el mercado reaccione positivamente ante cifras sólidas, la mejora en la guía del margen de intereses y el anuncio de la retribución al accionista", afirma Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

Aunque CaixaBank ha sido el banco más afectado por el impuesto extraordinario al sector, prorrogado por el Gobierno para tres años más, los analistas siguen viendo potencial en la acción. Según el consenso de Bloomberg, el precio objetivo de CaixaBank se sitúa en 6,24 euros, lo que representa un potencial de crecimiento del 12% en relación al último cierre de 5,59 euros por acción.

"Las acciones de CaixaBank han demostrado ser resilientes y los resultados deberían respaldar un mayor rendimiento. La nueva guía del margen de intereses para el año superior a 11.000 millones, junto con tendencias positivas en la calidad de activos y menores deterioros, abren la puerta a mejoras en los próximos años", comentan analistas de Citi.

El banco ha logrado convencer al mercado sobre sus perspectivas. Con el Banco Central Europeo (BCE) en vías de comenzar recortes en los tipos de interés en 2024, CaixaBank prevé compensar los menores ingresos de intereses mediante un aumento en la producción de nuevos créditos e hipotecas. Además, la entidad espera un trasvase de depósitos hacia fondos de inversión, una estrategia a seguir cuando la rentabilidad de productos conservadores disminuya con la bajada del precio del dinero. ¡Sin duda, un panorama emocionante para los inversores!