(CNN) — Este domingo, el bitcoin ha marcado un nuevo récord histórico al superar los US$ 80.000. Este fenómeno está ocurriendo a pocos días de las elecciones presidenciales en EE. UU., donde la criptomoneda más grande del mundo ha experimentado un espectacular aumento tras las primeras proyecciones que favorecían a Donald Trump.

En lo que va del año, el bitcoin ha crecido un impresionante 80%, mientras el índice S&P 500 ha registrado un modesto 25,7%. A pesar de haber tocado brevemente la cifra de los US$ 80.000, su cotización se mantiene muy cerca de ese umbral durante la mañana del domingo.

Los actores de la industria de las criptomonedas están interpretando la victoria de Trump como una señal positiva para el futuro del bitcoin y de otras criptomonedas. Lo irónico es que, aunque Trump fue escéptico en el pasado —describiendo el bitcoin como algo que 'se basaba en el aire'—, en los últimos meses su postura ha cambiado drásticamente. Este cambio parece estar impulsado, en parte, por intereses económicos personales, ya que Trump y sus hijos lanzaron un nuevo negocio de criptomonedas llamado World Liberty Financial.

Trump declaró el 16 de septiembre que "la industria de las criptomonedas es muy joven y está en rápido crecimiento". Esto ha llevado a muchos a preguntarse si su reciente afinidad con el bitcoin podría estar motivada por su deseo de tener una posición prominente en este sector emergente.

Por otro lado, la administración Biden ha adoptado un enfoque más cauteloso respecto a las criptomonedas, con el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, señalando en 2021 que las criptomonedas están "llenas de fraudes y estafas". Gensler ha tomado medidas drásticas contra muchas empresas de criptomonedas, lo que ha generado una atmósfera de desconfianza en la regulación de este sector.

A pesar de la postura de Biden, Trump ha expresado su deseo de que las criptomonedas sean 'minadas, acuñadas y fabricadas en EE. UU.', sugiriendo incluso la creación de una reserva estratégica nacional de bitcoin. Esto sugiere un compromiso profundo con el desarrollo de criptomonedas, similar a la reserva estratégica de petróleo del país.

En este panorama cambiante, también ha habido un resurgimiento en el interés por otras criptomonedas. Por ejemplo, Dogecoin, una de las monedas digitales más populares apoyadas por Elon Musk —ferviente defensor de Trump—, ha experimentado un aumento del 20% este domingo. Este impulso en el mercado de las criptomonedas no solo plantea preguntas sobre el futuro de la economía digital, sino también sobre la dirección política que tomarán las regulaciones en EE. UU. a partir de ahora.