Finanzas

¡BBVA en problemas! La CNMC alza el nivel de análisis para la opa de Banco Sabadell

2024-11-12

Autor: Laura

La reciente decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dejado a BBVA en una situación complicada en su intento de adquirir Banco Sabadell. Al elevar la operación a la fase II, la CNMC ha solicitado un análisis mucho más exhaustivo que podría extender del tiempo que se había previsto inicialmente. En su comunicado, la CNMC subraya que la operación podría afectar el mantenimiento de la competencia efectiva en el sector financiero, sobre todo en lo referido a los servicios bancarios y de pagos.

Esto significa que la CNMC se tomará varios meses adicionales para examinar el caso y, durante este tiempo, tanto Banco Sabadell como otras partes interesadas podrán presentar observaciones. BBVA, que había expresado confianza en que el proceso avanzara rápidamente, ahora se ve obligado a elaborar alegaciones adicionales y recolectar información complementaria, así como buscar informes de las comunidades autónomas donde la fusión tendría un impacto significativo.

Es crucial señalar que la resolución final de la CNMC podría imponer condiciones o incluso prohibir la fusión por completo, dejando todas las opciones sobre la mesa. Un portavoz de BBVA ha manifestado que la entidad se compromete a colaborar estrechamente con la CNMC, esperando lograr un acuerdo que finalmente permita avanzar con la operación.

La decisión complica notablemente los planes del BBVA, que había anticipado que el regulador podía cerrar el proceso en la fase I, similar a la fusión entre CaixaBank y Bankia, la cual fue aprobada rápidamente, aunque también con ciertas condiciones. Durante la presentación de resultados, el CEO de BBVA, Onur Genç, defendió que no había problemas de competencia, sugiriendo que la entidad había propuesto ciertas 'remedios' para optimizar el proceso.

El organigrama de la Sala de Competencia que tomó esta decisión incluye a figuras clave como Cani Fernández, la presidenta de la CNMC, que ha llevado el caso a un análisis más profundo, obligando a BBVA a prepararse para un nuevo panorama desafiante. Cabe mencionar que, si las exigencias se tornan demasiado estrictas, BBVA podría incluso considerar retirar su oferta. Genç ha sido claro: "Podemos dar marcha atrás si las condiciones afectan la creación de valor".

De acuerdo a la normativa, la fase I debía durar un mes, donde se analizarían fusiones que no presentaran problemas, mientras que la fase II, que ahora se activará, se extenderá por tres meses y permitirá una revisión más detallada, incluyendo la participación de terceros interesados.

BBVA había proyectado completar la opa en un plazo de entre seis y ocho meses, y con la situación actual, han pasado ya seis meses sin que la CNMC haya cerrado su análisis. Del mismo modo, el folleto informativo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aún no ha sido hecho público, lo que ha llevado a un clima de incertidumbre entre los inversores.

La única pieza que falta para avanzar en el proceso es la aprobación del Banco Central Europeo (BCE), que ya mostró su falta de oposición en septiembre pasado. Esto significa que, una vez que el BCE dé su visto bueno, los inversores tendrán entre 15 y 70 días para decidir si participan en la opa, que tiene como objetivo crear el tercer mayor banco de Europa. En este contexto, Banco Sabadell ha expresado sus preocupaciones, señalando que la falta de claridad e información ha generado desconfianza entre los accionistas, quienes necesitan detalles adicionales antes de tomar una decisión crucial sobre el futuro de la entidad.