¡BBVA en la cuerda floja! La CNMC podría derribar su opa sobre el Sabadell si no cede a condiciones excesivas
2024-11-13
Autor: Manuel
En una reciente y contundente declaración, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha reafirmado que su banco no dudará en renunciar a la oferta pública de adquisición (opa) sobre el Sabadell si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impone condiciones consideradas excesivas. Este aviso llega en un momento crucial, ya que la CNMC ha decidido llevar la operación a una segunda fase de análisis, lo que podría demorar el proceso y aumentar la incertidumbre respecto a su resultado.
Genç ha expresado su esperanza de que la CNMC apruebe la compra en los próximos meses con compromisos razonables, argumentando que esta fusión sería beneficiosa no solo para ambas entidades, sino también para la economía en general. Según él, el negocio sería más eficiente y generaría mayor valor, permitiendo así a ambos bancos crecer y mejorar sus capacidades de inversión. "El racional económico es innegable; cualquier persona familiarizada con los números lo entiende", afirmó Genç.
Sin embargo, la postura del Gobierno, que se opone a esta integración, añade una capa de complejidad a la situación. Se teme que podrían aparecer obstáculos que compliquen la operación. Genç ya había anticipado los posibles inconvenientes y ha insistido en que el BBVA continuará colaborando con la CNMC en busca de acuerdos que mitiguen las preocupaciones por competencia.
A esto se suma que BBVA cuenta con margen para desistir de la opa si las condiciones se vuelven desfavorables. Según la legislación vigente, el banco vasco puede retirar su oferta si no hay un pronunciamiento de la CNMC antes de que finalice el período en el que los accionistas del Sabadell pueden aceptar la oferta.
El éxito o fracaso de la operación dependerá en gran medida de los requisitos que la CNMC y el Gobierno puedan establecer. Las decisiones regulatorias podrían influir en la disposición de los accionistas de Sabadell a vender sus acciones, así como en la decisión del BBVA de seguir adelante con la opa. La tensión se hace palpable y el futuro de esta mega operación sigue en el aire.