País

¡Batalla en Las Cantaderas! Concejales se enfrentan en una ceremonia cargada de historia y sorpresas

2024-09-29

La ceremonia de Las Cantaderas, un evento histórico y cultural que rinde homenaje a la Virgen de Regla, comenzó con un intercambio vibrante entre la concejala de Educación, Turismo e Igualdad, Mercedes Escudero, y Mario González, representante del Cabildo. El evento, que este año tuvo un tono especial, no solo se centró en la ofrenda tradicional, sino que también abordó temas de igualdad, feminismo y la autonomía de los leoneses.

Escudero hizo referencia a Salvador Allende al declarar que "la historia es nuestra y la hacen los pueblos", enfatizando el orgullo de los leoneses al acudir a rendir homenaje de manera "libre y voluntaria". Esta afirmación fue seguida por una rica discusión sobre el simbolismo de la celebración y su herencia cultural, particularmente la liberación de las doncellas durante la Batalla de Clavijo, que liberó a León del tributo de las Cien Doncellas.

Sin embargo, la respuesta de González no tardó en llegar. Criticó el discurso de Escudero, afirmando que había aportado información confusa, y cuestionó el papel de la mujer en la historia de la fiesta. Al abordar la figura de la sotadera, quien guió a las jóvenes leonesas en las costumbres musulmanas, González hizo una crítica mordaz, sugiriendo que la historia también incluía aspectos menos edificantes sobre el papel de las mujeres en aquel entonces.

Aparte de la acalorada discusión, el evento resaltó el papel del feminismo en las tradiciones populares. Gonzalez se atrevió a llamar la atención sobre cómo la festividad que conmemora la historia de libertad de las mujeres leonesas ha evolucionado, invitando a una reflexión más profunda sobre las implicaciones culturales del pasado.

El clímax del evento llegó cuando González señaló la importancia de la libertad en el cumplimiento de deberes, comparando los roles de las mujeres en diversas esferas de la vida, desde su vida conyugal hasta sus contribuciones a la sociedad. Esta comparación provocó reacciones entre el público y generó un ambiente electrizante que estuvo a punto de eclipsar la ceremonia en sí.

A pesar de los desacuerdos, una señal de fe y unión llegó cuando las campanas del mediodía interrumpieron la acalorada discusión, recordando a todos los presentes que, al final, la tradición de Las Cantaderas sigue vigente, con la oferta y el foro manteniéndose en tradición. El evento concluyó con un aire de cordialidad, pero dejando claro que el diálogo sobre la historia y el papel de la mujer en ella no solo continúa, sino que está más vivo que nunca.