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¡Barcelona da la bienvenida al 2025 con un deslumbrante espectáculo de drones y fuegos artificiales que celebra el amor y el legado de Joan Miró!

2025-01-01

Autor: Laura

Cuando el reloj marcó las doce campanadas, el cielo de Barcelona brilló con un impresionante castillo de fuegos artificiales. Más de 500 drones se unieron a la celebración, creando una coreografía visual cautivadora que marcó el inicio del año 2025 de manera espectacular.

Alrededor de 120,000 personas llenaron las calles de la capital catalana para presenciar el evento titulado "Barcelona Batega", una producción del Ayuntamiento de Barcelona y dirigida por el reconocido artista Christophe Berthonneau. Este creativo, que vive en la ciudad desde hace más de 40 años, expresó su cariño por Barcelona, describiéndola como su refugio especial.

Como en la Nochevieja anterior, la combinación de fuegos artificiales y drones fue el plato fuerte de la noche, pero este año la experiencia fue aún más grandiosa. Berthonneau agregó que el diseño del espectáculo permitía que se pudiera disfrutar desde muchos más puntos de la ciudad, asegurando que nadie se quedara sin poderlo apreciar.

Desde dos horas antes del inicio, los asistentes se agolpaban, disfrutando de la música y la atmósfera festiva. Entre ellos estaban Irina y Leonid, quienes llegaron desde Ucrania y estaban fascinados por la magia del evento, mientras que un grupo de jóvenes franceses comentaba lo increíble que había lucido el espectáculo del año anterior, lo que les llevó a viajar desde Niza para disfrutarlo en vivo.

El espectáculo tuvo un homenaje muy especial a Joan Miró, en conmemoración del 50 aniversario de su Fundación. Se proyectaron algunas de sus obras más icónicas, como "Mujer y Pájaro" y el mosaico del Pla de l'Os, todo ello acompañado por fuegos artificiales que iluminaban el cielo. Esto no solo resaltó la importancia de Miró en la cultura barcelonesa, sino que también recordó la profunda conexión entre el arte y la celebración.

A pocos minutos de medianoche, comenzó el despliegue de fuegos artificiales que alcanzaron hasta 180 metros de altura, llenando el cielo con más de 800 kilos de pirotecnia. Mientras los locales se preparaban para la cuenta atrás con las uvas, los turistas grababan cada instante con sus teléfonos, inmortalizando el momento.

El corazón rojo y el número 2025 formado por drones en el cielo simbolizaban un mensaje de unión y amor, uniendo así a todos los presentes en un instante de alegría compartida. Esta celebración del amor también estuvo representada en las imágenes de abrazos y besos que decoraron el espectáculo, promoviendo la paz y la concordia, como indicó el Ayuntamiento.

Al finalizar el espectáculo, la multitud comenzó a dispersarse, algunos optando por continuar la fiesta en el Poble Espanyol, mientras otros querían seguir disfrutando en la Avenida María Cristina. El ambiente festivo continuó, con risas y explosiones de fuegos artificiales que resonaban en el aire.

Sin embargo, la celebración no estuvo exenta de críticas. Algunos asistentes, como Adrià Gago, señalaron que la falta de coordinación en el sonido hizo que no pudieran escuchar las campanadas y que todo sucedió demasiado rápido para que pudieran disfrutar del momento.

A la una de la mañana, las autoridades comenzaron a limpiar y desalojar la zona. Los equipos de limpieza, conformados por 45 trabajadores y 17 vehículos, comenzaron a barrer las calles mientras los grupos de fiesta seguían disfrutando de su noche. La Guardia Urbana también llevó a cabo operaciones para dispersar a quienes se resistían a marcharse, dejando una estela de risas y un paisaje de botellas vacías detrás. Este fue un evento inolvidable que quedará grabado en la memoria de todos los que formaron parte de una noche mágica que dio la bienvenida al nuevo año.