La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP), ha desatado una controversia este sábado al insinuar que el Gobierno de España, encabezado por Pedro Sánchez, podría haber actuado con mayor rapidez durante la reciente crisis de la dana si el PP no estuviese al mando en la Comunidad Valenciana. En un discurso durante las primeras Jornadas de Trabajo del Comité de Alcaldes del PP de Madrid, Ayuso afirmó: "Nunca lo sabremos". Su comentario busca reforzar la narrativa que su partido ha estado construyendo, culpando al Ejecutivo central y a la ministra Teresa Ribera por la gestión del desastre, aunque ella misma reconoció que se cometieron "fallos" en la respuesta a la emergencia.

En un intento por subrayar su argumentación, Ayuso sugirió que el ejército no llegó "a tiempo" debido a decisiones políticas, desafiando así la efectividad del gobierno central en una situación crítica. "Yo no sé si no ha querido tampoco enviar a tiempo al Ejército", expresó, añadiendo que su presencia podría haber beneficiado a la región, lo que plantea la inquietud de que momentos de emergencia son también utilizados para jugar la partida política.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, había ofrecido la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a la Generalitat Valenciana exactamente el día de las inundaciones, el 29 de octubre. A pesar de esto, el gobernador valenciano Carlos Mazón, quien inicialmente agradeció la rapidez de la respuesta del Gobierno, cambió su tono más tarde, acusando a Sánchez de evadir la responsabilidad con "interpretaciones competenciales". Este vaivén en las declaraciones ha dejado entrever las tensiones internas y la lucha política que surgen en medio de una crisis humanitaria.

En su crítica, Ayuso también ha aprovechado para arremeter contra lo que considera un intento de Sánchez por transformar España en un Estado federal, un concepto que ha utilizado en reiteradas ocasiones para criticar la política fiscal y autonómica del gobierno. "No sé si ya quieren meternos en la siguiente pantalla para que dejemos de confiar en las comunidades autónomas", dijo Ayuso, sugiriendo que el desarrollo de estas relaciones es parte de un plan más amplio para dividir al país en miniestados.

No obstante, es importante señalar que el informe de la UME apuntó que solamente unos pocos soldados empezaron a llegar porque requerían la autorización de la comunidad, subrayando que el caos provocado por las lluvias dificultó aún más la intervención rápida. La mala comunicación y la falta de procedimientos claros fueron también culpables de la tardanza en la respuesta militar, revelando la complejidad de la gestión de emergencias en España.

Ante este panorama, Ayuso, que en el pasado había mantenido un tono prudente sobre la gestión de la dana, ha comenzado a modificar su estrategia, cruzando espadas no solo con el Gobierno sino señalando también de alguna manera la situación de su compañero Mazón. Su posición refleja cómo las crisis se convierten en oportunidades para batallas políticas, donde la tragedia de los ciudadanos queda en segundo plano frente a los intereses partidistas.

Con las elecciones a la vista, las palabras de Ayuso resuenan en un ecosistema político donde cada mensaje cuenta, convirtiendo la incompetencia en un foco de cuestionamiento hacia el Gobierno y atrayendo la atención sobre lo que a muchos les preocupa, la falta de unidad en la respuesta a desastres que afectan a miles de ciudadanos.