El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, lanzó hoy una amenazas escalofriantes, sugiriendo que su país está dispuesto a llevar a cabo ataques contra las instalaciones nucleares de Irán. Según Katz, estas instalaciones están "más expuestas que nunca" tras una serie de bombardeos israelíes que tuvieron lugar en octubre, en los que el ejército israelí atacó diversas metas militares en la nación centroasiática.

"Irán está más vulnerable que nunca a nuestras acciones", declaró Katz. "Tenemos la oportunidad de lograr nuestro objetivo más crucial: neutralizar y eliminar la amenaza existencial para el Estado de Israel", afirmó a través de su cuenta en la red social X, durante su primera reunión oficial como ministro tras la destitución de su predecesor, Yoav Gallant.

La posibilidad de un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes no es nueva y había estado en discusión como respuesta a los ataques con misiles que Irán realizó el 1 de octubre. Sin embargo, estos temores se atenuaron después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó su oposición a una acción militar de este tipo.

Después de estos eventos, Israel ejecutó una serie de bombardeos retaliatorios que resultaron en la muerte de cuatro militares y un civil, en lo que el gobierno israelí describió como un acto de defensa ante un ataque de aproximadamente 180 misiles balísticos lanzados desde Irán. Medios israelíes revelaron que el objetivo principal de estos bombardeos fueron los sistemas de defensa aérea iraníes.

Los disparos de misiles del 1 de octubre fueron interpretados por Teherán como una represalia a la muerte de varios líderes de grupos armados aliados, lo que incrementa las tensiones en una región ya inestable. A pesar de los ataques, el ejército israelí alegó que varios de sus sitios aéreos fueron alcanzados, aunque negaron que las pérdidas fueran significativas y no proporcionaron información clara sobre el porcentaje de misiles interceptados.

En medio de esta escalofriante situación, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, advirtió que Teherán responderá de manera "precisa" y "calculada" a cualquier agresión, subrayando que Irán no busca intensificar las tensiones en Oriente Próximo. Sin embargo, las palabras de Araqchi dejan en el aire la pregunta: ¿realmente se puede evitar una mayor escalada militar? La atmósfera es tensa, y ambos países parecen estar al borde de un conflicto que podría afectar toda la región.