
¡Atención! El síntoma nasal que podría delatar el Parkinson años antes de ser diagnosticado
2025-03-31
Autor: Manuel
La enfermedad de Parkinson es una devastadora condición neurodegenerativa que afecta a aproximadamente 300,000 personas en España. Comúnmente diagnosticada tras la aparición de síntomas como temblores, rigidez muscular o movimientos lentos, esta enfermedad tiene características menos visibles que son fundamentales para su detección temprana.
Uno de estos síntomas poco conocidos y potencialmente alarmantes es la anosmia, o la pérdida del olfato. Este signo ha comenzado a ser reconocido como uno de los primeros indicadores de la enfermedad de Parkinson en ciertos pacientes, incluso a años de que se realice un diagnóstico formal.
De acuerdo con datos de Parkinson's UK, hasta el 95% de los pacientes con Parkinson reportan una reducción o total pérdida del sentido del olfato. La NHS, el servicio nacional de salud del Reino Unido, señala que la anosmia puede aparecer mucho antes que los más conocidos síntomas motores de la enfermedad, lo que la convierte en una señal de alerta importante.
"Nuestro sentido del olfato es crucial para disfrutar de la comida, y su pérdida puede llevar a cambios en el peso, además de afectar el estado de ánimo y las relaciones sociales," apunta Parkinson's UK en relación con el impacto que la anosmia puede tener en la vida de quienes sufren esta enfermedad.
Debido a la severidad del Parkinson, la Asociación Británica está instando a que se inviertan más recursos en investigación para afinar el diagnóstico. "Hasta ahora, no existe una prueba definitiva para identificar la enfermedad de Parkinson, lo cual es un serio inconveniente, y tampoco hay un tratamiento que detenga su avance," reclama Becky Port, doctora en Parkinson's UK.
La concienciación sobre este síntoma ha cobrado relevancia, no solo en el ámbito médico, sino también en la vida cotidiana. La detección temprana de la anosmia puede abrir puertas a intervenciones más efectivas, mejorando así la calidad de vida de los pacientes. Por lo tanto, es imperativo prestar atención a estos signos sutiles y consultar al médico al notar cambios en nuestra capacidad de olfato, ya que podrían ser indicativos de problemas más serios en el horizonte.