La pérdida de visión causada por el glaucoma podría prevenirse en el 90 % de los casos si se detectara a tiempo y se administrara un tratamiento adecuado. Por esta razón, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) presentó el pasado martes en Madrid el libro titulado ‘Las 101 dudas sobre glaucoma que siempre quisiste saber y no te atreviste a preguntar’. La concienciación sobre esta enfermedad es crucial, ya que el riesgo de desarrollar glaucoma aumenta drásticamente con la edad.

Durante una rueda de prensa, expertos de AGAF explicaron que el glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa, comúnmente asociada con el aumento de la presión intraocular, que afecta de manera irreversible al nervio óptico. Sorprendentemente, más de un millón de personas en España padecen esta condición, que representa aproximadamente el 3 % de la población. Además, se estima que más de 400.000 personas podrían tener glaucoma sin saberlo, dado que en sus etapas iniciales a menudo no muestra síntomas evidentes, lo cual es alarmante.

Consciente de esta situación, AGAF, en colaboración con Laboratorios Salvat, lanzó esta guía para ayudar a los pacientes a entender mejor su enfermedad ocular y cómo gestionarla de forma eficaz. Las preguntas que surgen en torno al glaucoma son muchas y, a menudo, los pacientes no cuentan con el tiempo suficiente durante las consultas médicas para resolver sus inquietudes.

Joaquín María Carratalá, presidente de AGAF, destacó que "los pacientes con glaucoma, desde el momento del diagnóstico, suelen tener preguntas que pueden no ser abordadas en su totalidad en el entorno médico habitual". Además, enfatizó la importancia de tratar inquietudes que van más allá de lo estrictamente médico, lo que convierte a este libro en un recurso valioso para quienes luchan contra esta enfermedad.

El doctor Francisco J. Muñoz Negrete, presidente de la Sociedad Española de Glaucoma (SEG), subrayó que "en sus fases iniciales, el glaucoma no presenta síntomas. No causa dolor, enrojecimiento ocular ni derrames, y los problemas visuales suelen hacerse evidentes solo en etapas avanzadas de la enfermedad". Esto refuerza la necesidad de realizar controles médicos regulares, especialmente a partir de los 40 años, y aún más si existe un historial familiar o factores de riesgo relacionados con esta patología.

Los expertos insisten en que, si se diagnostica a tiempo, el tratamiento puede prevenir la pérdida de visión. Sin embargo, advirtieron que si el diagnóstico es demasiado tardío, la visión perdida no puede recuperarse. Por lo tanto, la detección precoz y el manejo adecuado son fundamentales para frenar esta devastadora enfermedad.

¡No esperes más! Hazte chequeos oculares periódicos y protege tu visión antes de que sea demasiado tarde!