Un cambio inesperado en la vida de Brent Chapman

La vida de Brent Chapman, un canadiense de 34 años, dio un giro radical cuando a los 13 tuvo un accidente que casi arruina su vida. Durante un juego de baloncesto, comenzó a sentirse mal y tomó un ibuprofeno, sin imaginar que lo llevaría a vivir una pesadilla. Este fármaco desencadenó el síndrome de Stevens-Johnson, dejándolo con quemaduras en la piel y una visión gravemente afectada.

Una serie de cirugías y una lucha constante

Tras pasar 27 días en coma, perdió su ojo izquierdo y su visión fue reducida a un leve destello. A lo largo de los años, Brent enfrentó 50 cirugías, en su mayoría trasplantes de córnea que solo duraban unos meses. "Me implantaban una nueva córnea, podía ver mejor por un tiempo, pero luego volvía a estar ciego", recordó.

La innovadora operación de diente en el ojo

Sin embargo, todo cambió este año cuando decidió someterse a una increíble operación en el Hospital General de Vancouver: la osteo-odonto-queratoprótesis, conocida popularmente como la ‘operación de diente en el ojo’. El proceso comenzó en febrero con la extracción de un colmillo, que fue tallado y preparado para ser implantado.

Recobrando la vista, un regalo inolvidable

Tras varios procedimientos quirúrgicos, el 5 de agosto, Brent se sometió a su última operación y, por fin, pudo darse cuenta del milagro: su visión fue calibrada en 20/30, casi como la de una persona sin problemas visuales. "Es indescriptible, puedo ver la ciudad y redescubrir el mundo", expresó Chapman emocionado. Después de 20 años de oscuridad, por fin pudo hacer contacto visual con las personas nuevamente.

Sueños renacidos y futuros brillantes

Brent ahora sueña con viajar, especialmente a Japón, y retomar su trabajo como masajista. "He estado en pausa por mucho tiempo debido a las operaciones. Ahora puedo ayudar a otros y enfocarme en mi futuro", comentó, sintiéndose en su mejor momento psicológico.

Un procedimiento poco común en España

Aunque la osteo-odonto-queratoprótesis puede sonar a ciencia ficción, esta práctica se realiza desde los años 60 en diferentes países, aunque es muy rara en España. Según la Dra. María Fideliz de la Paz Dalisay, la especialista que lleva a cabo este procedimiento en España, solo unos pocos pacientes califican para esta cirugía al año.

La ciencia detrás del diente como implante ocular

La elección del diente como material biocompatible es clave. La Dra. De la Paz explica que es resistente y adecuado para sujetar el cilindro óptico, lo que lo hace ideal para este tipo de procedimientos. Aunque los resultados pueden llevar a una visión funcional durante años, siempre requerirán revisiones constantes.

Un momento transformador

Para los cirujanos que realizan este increíble procedimiento, el momento en que el paciente abre los ojos y puede ver nuevamente es indescriptible. "Devolver la visión a quienes ya no tienen esperanzas puede transformar no solo su vida, sino también la de su entorno", concluye la especialista, resaltando la importancia de esta técnica.