Aranceles a los coches eléctricos chinos en Europa: ¿qué ha cambiado en seis meses?
2025-01-14
Autor: Francisco
Se han cumplido seis meses desde la implementación de los aranceles de la Unión Europea a los coches eléctricos provenientes de China, lo que invita a una reflexión sobre su impacto en las ventas. Desde el 30 de octubre, estos aranceles, que habían comenzado a aplicarse provisionalmente en julio, alcanzan hasta el 35,3%, sumándose a un 10% de gravamen existente, lo que genera una carga impositiva total del 45,3%. Sin embargo, no todas las marcas son tratadas por igual: SAIC, el gigante chino dueño de MG, recibe el mayor arancel, seguido por Geely y BYD, con impuestos de 18,8% y 17%, respectivamente.
Estos aranceles permanecen vigentes por un máximo de cinco años y afectan también a las automotrices occidentales que producen en China, como Tesla, que enfrenta un 7,8% de carga. Más de medio año después de su implementación, el impacto es claro: las ventas de marcas chinas en Europa han disminuido notablemente. Según data de Bloomberg apoyada por Dataforce, las ventas de estas marcas cayeron en septiembre a un 8,5%, una notable baja respecto al 9,6% previo a la aplicación de los aranceles. En contraste, BYD ha registrado un aumento del 162% en sus ventas, aunque esto se debe a su bajo punto de partida en 2023.
A nivel general, las ventas de coches eléctricos chinos han caído un 10,4% en Europa, un cambio radical si se compara con el crecimiento del 81% en 2023. Los coches híbridos, en cambio, han visto un incremento de un asombroso 190% en sus exportaciones. La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) anticipa que, a pesar de estas caídas, las exportaciones de vehículos crecerán un 5,8% este año, pero muy por debajo del 19,3% alcanzado anteriormente.
El gobierno chino ha reaccionado a estos aranceles tomando medidas drásticas. Desde octubre, Beijing ha instado a sus fabricantes, incluyendo BYD y Geely, a pausar sus inversiones en Europa. Más alarmante aún, se ha prohibido la exportación de litio y galio, materias primas esenciales para la fabricación de baterías. China controla más del 70% de estos recursos, lo que podría paralizar el avance de la industria automotriz eléctrica europea.
La Unión Europea se enfrenta a un dilema: quiere competir en el mercado de vehículos eléctricos, pero se encuentra en una dependencia que pone en riesgo su propia industria automotriz. La situación de NorthVolt, una de las empresas promesas de baterías en Suecia, que ha entrado en concurso de acreedores debido a problemas operativos y una falta de adaptación tecnológica, resalta esta crisis.
¿Puede Europa recuperar el terreno perdido en la carrera de la electrificación? Con los recursos y tecnologías controladas por China, la situación se complica día a día, dejando una pregunta en el aire: ¿quién proveerá las baterías necesarias para que Europa compita en el mercado de vehículos eléctricos?