Ana Obregón se ha convertido en el foco de atención tras su participación en el programa de Antena 3, ‘Y ahora Sonsoles’. La actriz quiso poner fin a la controversia surgida por el llanto de Nía Correia durante la grabación del spot publicitario de las Campanadas de 2022.

Luego de que su excompañero Roberto Herrera compartiera que estaba decepcionado por lo sucedido, Ana defendió su postura, explicando que Nía llegó con dos horas de retraso, lo que la llevó a perder un homenaje que había organizado en memoria de su hijo. Obregón subrayó que las lágrimas de la cantante no estaban relacionadas con ella: 'Nunca he tratado mal a nadie'.

Un tema que Nía parece haber mencionado en entrevistas futuras, comentando: 'Hubo un anuncio en el que no participé. La gente puede pensar que no quise salir, pero no fue así. Una famosa presentadora me hizo la vida imposible y me trató mal, hasta que decidí irme llorando'.

Ana Obregón expresó su dolor durante la conversación con Sonsoles Ónega, cuestionando las intenciones de Roberto por sacar a la luz este asunto ahora que lanza un nuevo programa. Dijo: 'Estoy en shock y dolida, espero que me dejen en paz de una vez por todas. Esto es una estrategia para hacer daño a una mujer, pero ya no hay nada que me pueda doler más'.

Sobre el incidente con Nía, la actriz aclaró que solamente le sugirió que se apresurara: 'No puedes tener a todo un equipo esperando dos horas y media. Tal vez no fue culpa de ella, sino de una mala organización de producción. Yo solo le dije: 'Date prisa', porque tenía algo importante para mí. Cuando finalmente llegó, estaba nerviosa y llorando'.

Ana también subrayó la importancia del respeto en lugares de trabajo, recordando la lección de su padre sobre ser humano y empático. Además, quiso hacer las paces con Nía por cualquier malentendido, mientras dirigió un mensaje a Roberto: 'Le deseo mucha suerte en su programa, espero que alguien lo vea'.