Salud

Alzheimer: "Los síntomas aparecen a los 65, pero la enfermedad comienza hasta 20 años antes"

2024-09-20

Olvidar el nombre de alguien, dónde dejamos las llaves o incluso una reunión crucial puede ser parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer trasciende estos olvidos. Sus efectos son profundos y afectan tanto al paciente como a sus familiares y cuidadores.

Según Gonzalo Emiliano Aranda Abreu, doctor e investigador en Alzheimer, olvidar para qué sirve un objeto indica un problema serio en el pensamiento abstracto, lo cual puede ser un primer signo de alerta. La falta de un diagnóstico adecuado no solo perjudica al paciente, sino también a la familia, como demuestra el caso de María Elena Gómez Luna, que recibió un diagnóstico de demencia senil, aunque su hija buscó una segunda opinión.

El papel de los cuidadores es fundamental, pero también extremadamente desgastante. Se estima que los cuidadores invierten hasta 15 horas diarias atendiendo a personas con demencia, un tiempo que puede aumentar conforme la enfermedad avanza. En México, hay más de 1.3 millones de personas viviendo con Alzheimer, y se proyecta que esta cifra pueda superar los 3.5 millones para 2050.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que afecta a la memoria y la capacidad de realizar tareas cotidianas. Existen dos tipos: el familiar, que representa solo el 5% de los casos, y el esporádico, que afecta al 95% de la población, lo que significa que cualquier persona está en riesgo.

Un aspecto interesante es que antes de que aparezcan los síntomas evidentes, en el cerebro suceden dos eventos clave: la acumulación de placas de beta amiloide y la formación de ovillos neurofibrilares de proteína Tau. Esto desencadena un deterioro cognitivo que puede comenzar hasta 20 años antes de que se diagnostique la enfermedad.

En las etapas avanzadas de Alzheimer, los pacientes pierden la capacidad de realizar actividades diarias de manera autónoma, dependiendo casi totalmente de sus cuidadores, quienes pueden llegar a experimentar el síndrome del cuidadores quemado. Este síndrome se manifiesta en agotamiento físico y emocional, afectando su salud y calidad de vida.

Además, es importante mencionar que el Alzheimer no solo afecta a los ancianos. Estar atentos a los primeros signos, como problemas con la memoria o cambios de humor, puede ser crucial para un diagnóstico temprano y una mejor gestión de la enfermedad.

Las instituciones como Alzheimer México IAP juegan un papel vital, ofreciendo atención integral a pacientes y cuidadores. Fundada en 2004, esta ONG proporciona apoyo, asesoramiento y sesiones informativas, importantes para enfrentar los retos que supone el manejo de esta enfermedad.

La comunidad, en general, tiene un papel que desempeñar aquí. Si empieza a notar cambios en un ser querido, no dude en buscar ayuda profesional o asociarse con organizaciones especializadas. La educación sobre esta enfermedad es fundamental para combatir el estigma y fomentar el apoyo a familias afectadas.

Finalmente, es vital cuidar nuestro cerebro mediante el ejercicio físico regular, una dieta equilibrada, y el manejo del estrés. Adicionalmente, actividades que estimulan la mente, como la lectura y los rompecabezas, pueden ayudar a mantener nuestras neuronas activas y en buen estado. Recuerde, el Alzheimer es un viaje hacia el olvido, así que la prevención y el cuidado son clave para asegurar una tercera edad saludable.