
¡Alquiler en Vigo: Caseros exigen un año de pago anticipado!
2025-09-05
Autor: Francisco
Una odisea para encontrar piso
Alquilar una vivienda en Vigo se ha transformado en un verdadero reto. Con precios estratosféricos —los departamentos de dos habitaciones y garaje ascienden a mil euros al mes—, los dueños de las propiedades han endurecido sus requisitos para los inquilinos. Este fenómeno, que antes se observaba en ciudades como Madrid y Barcelona, ahora se hace presente en Vigo, donde se está convirtiendo en práctica común exigir el abono de un año por adelantado.
Nuevos requisitos que asustan
De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos, las partes pueden establecer "cualquier tipo de garantía" adicional al depósito. Sin embargo, los caseros han comenzado a solicitar este pago de manera anticipada a todos los interesados. Por ejemplo, uno de los anuncios exige el pago de 10.800 euros por un piso que se oferta por novecientos euros, solo para tener la oportunidad de arrendarlo.
El costo aumenta con seguros y avales
A la suma exorbitante de casi 11.000 euros, se le añade la obligación de presentar un seguro de impago o aval bancario, incrementando así la carga económica del inquilino. David Giráldez, abogado de Baiona, califica esta cláusula como potencialmente abusiva, subrayando que, aunque legalmente no se puede exigir un pago por adelantado sin un acuerdo específico, este tipo de condiciones son cada vez más frecuentes.
El verano y la escasez de viviendas
Curiosamente, esta tendencia ha surgido justo al final del verano, la época de mayor demanda de alquileres. Muchos funcionarios, profesores y estudiantes buscan vivienda para un año, y se topan con condiciones que no se esperaban. Aún más alarmante es que solo hay 472 pisos disponibles en el mercado, debido a que muchos propietarios han optado por retirar sus inmuebles del alquiler tradicional para convertirlos en turísticos, buscando así mayores beneficios económicos.
Exclusiones alarmantes en las condiciones de alquiler
A esta situación se suman las estrictas condiciones que imponen los propietarios para seleccionar a sus inquilinos. Entre las restricciones más comunes se incluyen la prohibición de mascotas y fumar, las cuales, si están contempladas en el contrato, son perfectamente válidas. Todo esto está poniendo en jaque a quienes intentan encontrar un lugar al que llamar hogar en Vigo.