España ha sido históricamente la cuna de grandes pilotos de motociclismo, destacando a figuras icónicas como Álex Crivillé, el primer español en obtener un campeonato en la categoría reina de 500cc, y Marc Márquez, quien ha dominado el deporte con ocho títulos mundiales, incluyendo su último logrado en 2019.

En los últimos años, Márquez ha tenido que adaptarse y transformar su estilo de pilotaje debido a las lesiones que sufrió, lo que lo llevó a pasar de Honda a Gresini Racing en Ducati. A pesar de un periodo oscuro alejado de los primeros puestos, parece que está recuperando su forma competitiva y se postula nuevamente como candidato al campeonato de MotoGP, buscando igualar a Valentino Rossi con su séptimo título.

Álex Crivillé, en un programa especial titulado 'Decoded: Marc Márquez' de DAZN, profundiza en cómo este cambio ha afectado el pilotaje de Márquez. Según Crivillé, "Marc ha adoptado un enfoque más suave y controlado sobre la moto. Ha dejado de ser tan agresivo con el tren delantero y ha encontrado una posición más equilibrada, lo que le permite evitar el chattering y lograr una salida más eficiente de las curvas".

Además, destaca el contraste entre su estilo al pilotar la Honda y la Ducati: "Con la Honda, su cuerpo estaba más adelantado, lo que le hacía ser más agresivo; sin embargo, con la Ducati, su peso está más retrasado, lo que implica una conducción más fluida y controlada. Esto en términos de velocidad es casi imperceptible, aunque el tiempo que puede ahorrar en pista es significativo".

Una de las lesiones más relevantes que afectaron a Márquez fue la fractura en el húmero durante la temporada de 2020, lo que deterioró notablemente su rendimiento en curvas a la derecha, aunque sigue siendo más hábil en izquierdas. A pesar de esta limitación, su capacidad de competir al más alto nivel permanece intacta.

Crivillé también subraya una característica muy particular de Márquez: su habilidad para realizar salvadas espectaculares. "Él fue el pionero de las salvadas con el codo. Su agilidad y capacidad de levantarse de situaciones difíciles son de otro mundo", señala.

Mientras Márquez continúa adaptándose a su nueva moto, su ex ingeniero de pista, Santi Hernández, resalta la transformación que ha tenido el piloto desde su salida de Honda. "El estilo de pilotaje que tiene ahora se podría describir como un espectáculo. Ha pasado de ser el piloto más agresivo a uno que estudia con más calma las carreras, lo que le permite tomar decisiones más inteligentes y evitar riesgos innecesarios".

Hernández menciona que cada caída ha sido un paso en su proceso de aprendizaje, mientras que su búsqueda constante de los límites de la moto es lo que lo ha llevado a ser un competidor formidable. Así, el futuro de Márquez en Ducati parece prometedor, con la esperanza de que sus habilidades le permitan regresar a lo más alto del podio en el próximo Mundial de MotoGP.