Alertan en A Coruña del aumento de sífilis por rechazo al uso de preservativos: «los adolescentes dicen que no los usan»
2024-11-11
Autor: Lucia
El alarmante aumento de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Galicia se ha convertido en un tema de preocupación pública. En 2022, se reportaron 1.087 casos de gonorrea, la cifra más alta en 30 años, y las infecciones de sífilis se dispararon un 51%, alcanzando los 302 casos. Este desmesurado incremento está ligado a un preocupante cambio en la percepción del uso del preservativo, especialmente entre los más jóvenes, quienes han normalizado las relaciones sexuales sin protección.
Sonia Valbuena, presidenta del Comité Antisida de La Coruña, destaca que este fenómeno no es nuevo, ya que las tasas de ETS llevan años en aumento. "La gente ha perdido el miedo al VIH; muchos creen que 'fuera de esta enfermedad no hay nada más', y sienten que el riesgo de embarazo puede controlarse con métodos anticonceptivos o la pastilla del día después", comenta Valbuena. Este cambio de mentalidad resulta alarmante, sobre todo en situaciones de riesgo como la prostitución, donde las campañas de concienciación y formación parecen tener un efecto limitado.
El técnico de igualdad de la Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual da Coruña (ALAS A Coruña), Pablo Zas, coincide con Valbuena y revela que entre los jóvenes, el uso de preservativos no está tan extendido como en generaciones anteriores. "Han perdido el miedo a las ETS, pensando que pueden solucionarse con unas pastillas y pinchazos", señala, haciendo hincapié en la falta de educación sexual adecuada.
Una práctica que ha cobrado relevancia en este contexto es el 'chemsex', que combina el uso de drogas con encuentros sexuales grupales. Esta tendencia se ha extendido entre ciertos segmentos de la población y ha comenzado a captar la atención de las instituciones de salud, aunque todavía se considera un fenómeno marginal en comparación con grandes ciudades como Barcelona, Valencia o Madrid, donde ya está causando estragos en los servicios de atención.
Expertos advierten que el chemsex no solo aumenta el riesgo de transmisión de ETS, sino que también está relacionado con problemas de salud mental y adicción a las drogas. "Detrás de esta práctica a menudo hay necesidades de evasión y desconexión de la rutina diaria", explica Zas.
La realidad es clara: la falta de educación sexual integral y el estigma asociado a las ETS podrían estar alimentando esta problemática. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor apertura y libertad sexual, es crucial abordar estos temas con seriedad y brindar a los jóvenes las herramientas necesarias para cuidar de su salud sexual. La comunidad sanitaria, junto con las entidades especializadas, deberá intensificar sus esfuerzos para revertir esta preocupante tendencia.