Una sombría alerta sanitaria ha sido emitida en el tranquilo pueblo de Mammoth Lakes, California, donde tres personas han perdido la vida a causa del hantavirus, el mismo que terminó con la vida de Betsy Arakawa, la esposa del legendario actor Gene Hackman. Este brote ha generado gran preocupación entre las autoridades sanitarias locales, temerosas de un posible incremento de casos en un periodo inusual del año.

En un comunicado oficial, los funcionarios de salud del condado de Mono confirmaron el tercer deceso por síndrome pulmonar causado por este virus, una realidad devastadora que evoca recuerdos recientes del fallecimiento de Arakawa. El cuerpo de la mujer de 65 años fue descubierto en su residencia de Nuevo México el 27 de febrero, justo al mismo tiempo en que se halló sin vida a su marido, el icónico actor de 95 años. Las autopsias revelaron que Gene Hackman murió a causa de problemas cardíacos, mientras que Betsy fue víctima del hantavirus, que se transmite a través de los excrementos de roedores infectados.

Lo verdaderamente alarmante es que estas tres muertes por hantavirus han sucedido en un corto lapso de tiempo, lo que es poco común para esta época del año. El Dr. Tom Boo, experto en enfermedades infecciosas, destacó que el hantavirus normalmente se manifiesta más tarde, durante la última parte de la primavera o en verano. La última víctima fue un joven adulto, y las investigaciones están en curso para determinar cómo contrajo la enfermedad. Boo reveló que en su hogar no se encontraron evidencias de actividad de roedores, aunque sí en su lugar de trabajo, lo que sugiere un riesgo potencial para la comunidad.

Además de esta tragedia, la vida de los animales de compañía de Gene y Betsy ha tomado un giro dramático. De sus tres mascotas, sólo dos han logrado encontrar un nuevo hogar, mientras que una tercera fue hallada muerta junto a los cuerpos. Los perros Bear y Nikita, que se encuentran ahora en cuidados separados, han comenzado a adaptarse a sus nuevas vidas, aunque la separación ha impactado su bienestar emocional. La veterinaria Sherry Gaber, quien ha cuidado de ellos durante años, expresó su preocupación por su estado anímico y destacó que volver a encontrarles un hogar ha sido la mejor opción, dado que son muy independientes.

Este inquietante episodio no solo plantea interrogantes sobre la salud pública en Mammoth Lakes, sino que también subraya la urgente necesidad de concientización sobre el hantavirus y sus peligros. La comunidad se mantiene en alerta, y las autoridades instan a todos a tomar precauciones adicionales ante el riesgo de exposición.