El cáncer de pulmón, históricamente asociado a hombres fumadores, está transformando su perfil de paciente de manera alarmante.

Hoy en día, oncólogos de todo el país se enfrentan a un creciente número de mujeres diagnosticadas, algunas incluso en edad adolescente y otras que están embarazadas, muchas de las cuales nunca han fumado.

En 2023, el 28,82% de los diagnósticos de cáncer de pulmón correspondieron a mujeres: 9.016 de un total de 31.282 casos.

Esta cifra representa un impresionante aumento de cuatro veces en comparación con 2006 y casi el doble respecto a 2017, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

La creciente incidencia de esta enfermedad entre mujeres avanza a un ritmo del 10% anual, lo que es particularmente preocupante ya que entre el 20% y el 30% de las diagnosticadas nunca han fumado, una tasa que es el doble de la observada en hombres.

Las razones detrás de este alarmante incremento son diversas.

Aunque el tabaquismo sigue siendo un factor crucial, con un aumento notable en el consumo de tabaco entre mujeres desde los años 70, otros factores están también influyendo en esta cifra.

La contaminación ambiental, características hormonales, predisposición genética y la exposición a radón, un gas radiactivo, están emergiendo como causas significativas.

Este gas, producto de la descomposición de uranio en el suelo, puede estar en la raíz de entre el 3% y el 14% de los casos de cáncer de pulmón según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, la aparición de nuevos productos de tabaco, como los cigarrillos electrónicos, podría contribuir a esta alarmante tendencia.

Si bien la brecha de consumo persiste en el tabaco convencional (28,9% hombres frente a 22,6% mujeres), en el caso de los vapeadores, casi no hay diferencia (6,9% de mujeres y 7,2% de hombres según la última Encuesta sobre alcohol y drogas en España).

Más preocupante aún es el creciente uso de estos dispositivos entre adolescentes, a menudo impulsado por la falta de percepción de riesgos asociados.

Expertos advierten que el uso de cigarrillos electrónicos se ha vuelto popular entre las jóvenes como método para controlar el peso, impulsado por la presión social y los estándares de belleza que proliferan en plataformas digitales.

Proyecciones de SEOM indican que para 2024, el cáncer de pulmón se convertirá en el tercer tipo de tumor más diagnosticado en mujeres, con 10.285 casos, solo superado por el cáncer de mama y el de colon y recto.

Este incremento alarmante ha colocado ya a los tumores malignos en vías respiratorias como la segunda causa de mortalidad en mujeres españolas (5.967 muertes en 2022), solo detrás del cáncer de mama.

La tasa de supervivencia para el cáncer de pulmón en mujeres es baja (18%), en stark contraste con el 86% del cáncer de mama, y esta tendencia parece no tener fin.

Los expertos proponen que, al ritmo actual, las mujeres podrían enfrentar una mortalidad por cáncer de pulmón superior a la del cáncer de mama en los próximos años, tal y como ya se ha visto en algunos países nórdicos.

Esto subraya la urgencia de tomar acciones preventivas y educar a la población sobre los riesgos.