Salud

¡Alerta Mundial! ¡Los Niños con Tuberculosis Están en Peligro!

2024-11-04

Autor: Laura

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado una urgente advertencia a través de su informe “Testar, prevenir y tratar la tuberculosis en niños” (TACTIC). Este estudio evalúa las políticas de tuberculosis en 14 países que presentan una alta carga de esta enfermedad y revela que muchos de ellos están quedándose atrás en la implementación de estrategias cruciales para combatir la tuberculosis infantil. La OMS estima que cada año, aproximadamente 1,25 millones de niños y adolescentes (de entre 0 y 14 años) contraen tuberculosis, sin embargo, solo la mitad de ellos recibe un diagnóstico oportuno y es registrado en los programas nacionales de salud. Esta alarmante cifra subraya una crisis de salud pública que exige atención inmediata.

La tuberculosis: una amenaza silenciosa

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa provocada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, afectando principalmente los pulmones. Se transmite por el aire a través de tos, estornudos o saliva de personas infectadas.

Un llamado a la acción

MSF está exigiendo que los países evaluados actualicen sus directrices en la lucha contra esta enfermedad en regiones como Afganistán, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Guinea, India, Mozambique, Níger, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur y Uganda. La organización aboga por la asignación de recursos adecuados y el desarrollo de planes con metas claras para aumentar el acceso a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis en niños. Además, MSF hace un llamado a los donantes internacionales y agencias de apoyo técnico para que proporcionen los fondos necesarios que respalden estas reformas en las políticas de salud infantil.

Lagunas en la atención

El informe de MSF revela que de 14 indicadores de políticas, solo un país se alinea totalmente con las directrices de la OMS, mientras que cuatro presentan alineación por debajo del 50%. Las mayores debilidades se evidencian en las políticas de diagnóstico para niños. Apenas cinco de los 14 países han adaptado sus directrices para iniciar el tratamiento de la tuberculosis en menores que presentan síntomas, independientemente de los resultados negativos en pruebas bacteriológicas. De estos, solo cuatro cuentan con los recursos adecuados para implementarlas efectivamente.

Un desafío en el diagnóstico

Diagnosticar tuberculosis en niños es particularmente complicado, ya que estos tienden a no producir suficiente esputo, por lo que las pruebas actuales a veces fallan en detectarlas. Esto lleva a que muchos casos queden sin tratamiento adecuado, exponiendo a los menores a graves riesgos de complicaciones.

Prevención: el camino hacia una solución

El tratamiento preventivo de la tuberculosis se considera un recurso invaluable, especialmente para niños vulnerables, incluidos aquellos que viven con VIH. Si bien todos los países evaluados ofrecen al menos un régimen de tratamiento preventivo, aún hay deficiencias significativas en el acceso y adecuación de estos tratamientos.

Recomendaciones de la OMS

La OMS ha actualizado sus directrices en 2022 para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis pediátrica. Destacan la necesidad de utilizar algoritmos terapéuticos que permitan diagnósticos basados solo en síntomas, así como ofrecer tratamientos más cortos y adecuados a los niños. Lamentablemente, a pesar de que existen nuevos medicamentos adaptados para niños, muchas naciones enfrentan barreras burocráticas y financiamiento insuficiente, haciendo que los pequeños pacientes deban recurrir a medicamentos inadecuados y potencialmente dañinos.

Conclusión

MSF subraya la urgencia de que los gobiernos actualicen sus políticas contra la tuberculosis, colaborando estrechamente con todas las partes involucradas y asegurando financiación adecuada. Este es un momento crítico: se necesita un enfoque coordinado para desarrollar hojas de ruta nacionales sobre la tuberculosis pediátrica que permitan avanzar en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento, salvando así las vidas de millones de niños en riesgo.