En 1815, el monte Tambora, ubicado en Indonesia, protagonizó la erupción volcánica más devastadora de la historia registrada. La fuerza de esta explosión lanzó una inmensa columna de partículas a la atmósfera, lo que provocó un significativo enfriamiento del planeta, conocido como el "año sin verano". Este fenómeno tuvo consecuencias dramáticas en el clima, los cultivos y la alimentación a nivel mundial, generando una gran hambruna.

Durante este oscuro verano, la joven Mary Shelley, de solo 18 años, junto a su esposo Percy y el poeta Lord Byron, se refugiaron en una mansión suiza. En ese ambiente tenso y sombrío, nacieron dos obras maestras de la literatura: "Frankenstein o el moderno Prometeo" de Mary Shelley y "El Vampiro" de John William Polidori.

Los expertos han hecho sonar la alarma sobre el potencial de que una erupción volcánica masiva ocurra de nuevo, sobre todo en el contexto de la crisis climática actual. Aunque no hay una fecha específica, la comunidad científica advierte que la humanidad no está preparada para enfrentar un fenómeno de tal magnitud. Geológicamente, existe una posibilidad alarmante de 1 entre 6 de que se produzca otra erupción masiva en este siglo.

Catastróficas Consecuencias

Si consideramos los efectos devastadores del monte Tambora, imaginemos lo que una erupción similar podría causar en el siglo XXI, con un planeta mucho más poblado y donde la emergencia climática ha intensificado las tensiones medioambientales. Las erupciones volcánicas pueden alterar completamente el clima global, provocar el desplazamiento de millones de personas y arrasar ciudades enteras bajo flujos de lava, nubes de ceniza y mareas piroclásticas.

En un estado global donde el calentamiento ha hecho que la atmósfera sea más turbulenta, los gases emitidos durante una erupción se dispersarían aún más rápido, amplificando los efectos de enfriamiento en el planeta. Sin embargo, lo más alarmante es la falta de un plan de contingencia específico para enfrentar una situación de esta magnitud. La pregunta es: ¿está la humanidad realmente lista para afrontar el caos que podría desatar una erupción volcánica masiva?

Impacto del Monte Tambora

La explosión del monte Tambora liberó una energía equivalente a 1,000 megatones de TNT y sus estruendos se escucharon a miles de kilómetros. Más de 160 kilómetros cúbicos de material volcánico fueron expulsados a la atmósfera, alcanzando la estratosfera y provocando una caída de aproximadamente 1 °C en la temperatura global.

Si bien los eventos naturales como estos han formado montañas, islas e incluso continentes a lo largo de la historia, las consecuencias que una nueva supererupción podría tener en el mundo moderno nos llevan a cuestionarnos sobre nuestra capacidad de recuperación y adaptación. La historia nos advierte, y esta vez, es crucial que escuchamos antes de que sea demasiado tarde.