La costa mediterránea se encuentra en alerta debido a una DANA que ha dejado hasta siete desaparecidos en Valencia y Albacete, así como un descarrilamiento de un AVE en Málaga.

La Generalitat de Catalunya ha activado el Plan especial de emergencias por riesgo de inundaciones (INUNCAT), ante el aviso del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), que anticipa lluvias que podrían superar los 20 litros por metro cuadrado en solo 30 minutos, especialmente durante la noche y la madrugada. Afectará no solo a Tarragona, sino también a diversas comarcas de las Terres de l'Ebre, Barcelona y parte de la Catalunya Central.

Los chubascos intensos vendrán acompañados de tormentas eléctricas, con posibilidad de fenómenos meteorológicos adversos. Las áreas más afectadas podrían experimentar hasta 100 litros por metro cuadrado en 24 horas, lo que maximiza el riesgo de inundaciones.

Ante esta grave situación, Protección Civil ha instado a la población a tomar precauciones extremas, evitando movimientos innecesarios, actividades al aire libre y cruzar zonas propensas a inundaciones. Se recomienda mantenerse alejado del litoral y de lugares donde las olas puedan romper con fuerza. Desafortunadamente, el sur de España también ha sido severamente afectado, con la Guardia Civil buscando sin éxito a varias personas desaparecidas en Letur, Albacete.

En la provincia de Valencia, la situación es alarmante. Se han reportado decenas de personas atrapadas en vehículos, techos y otros lugares. La lluvia torrencial ha provocado inundaciones masivas, dejando a comunidades aisladas. Esta es la mayor tormenta registrada en Valencia desde 1966, cuando se registraron 520 litros por metro cuadrado en 24 horas.

El Gobierno español ha declarado un comité de crisis para abordar los efectos devastadores de la tormenta, mientras que el rey Felipe VI expresó su profunda preocupación por los daños que ha causado esta DANA.

Mientras tanto, las interrupciones en el servicio de trenes y vuelos son una realidad, ya que la A-3 ha registrado cortes de circulación, y muchas clases han sido suspendidas por la situación meteorológica extrema. Los ciudadanos se enfrentan a un panorama desolador, tratando de navegar las difíciles condiciones mientras las lluvias continúan azotando la región.