¡Alerta máxima! La presa de Chera en peligro de colapsar mientras la Comunidad Valenciana clama por ayuda urgente
2024-11-01
Autor: Francisco
La situación climática en la Comunidad Valenciana sigue deteriorándose. Desde la madrugada del viernes, una dana que ha azotado la región desde el martes ha dejado a su paso una intensa tormenta, cobrando ya la vida de al menos 155 personas. Las lluvias torrenciales han impactado especialmente en Castellón y en el sur de Valencia, tal como ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Actualmente, el Centro de Coordinación de Emergencias está monitoreando de cerca la presa del embalse de Buseo, en Chera, que se encuentra en un estado alarmante: nivel dos, indicando un riesgo inminente de rotura, aunque por ahora los niveles de agua parecen estables y comenzaron a descender, según el 112 de la Generalitat.
Los habitantes de la región han despertado por tercer día consecutivo bajo un cielo gris, con un clamor creciente por la ayuda que aún no ha llegado. Familias enteras, incluyendo niños, ancianos y personas con discapacidad, se encuentran en situaciones críticas, pidiendo urgentemente alimentos y agua. La respuesta solidaria de la comunidad ha sido ejemplar; ya se han recogido alimentos, ropa y mantas, pero la distribución de estos recursos sigue siendo un problema. Este viernes, 500 militares se han sumado a los 1.200 que participaban en las labores de rescate y ayudarán también en la distribución de ayuda humanitaria. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat (PP), afirma que hay coordinación entre las administraciones implicadas, aunque muchos se sienten olvidados.
Además del trágico balance de 155 fallecidos en la Comunidad Valenciana, tres personas han muerto en Castilla-La Mancha y Andalucía como consecuencia de esta devastadora dana, que ya es considerada una de las peores catástrofes naturales en la historia de España. La alcaldesa de Paiporta, epicentro de la destrucción, ha confirmado que ya se han encontrado 62 cadáveres. La incertidumbre y la desesperación son palpables, ya que muchos de los vecinos quedaron atrapados en sus hogares, incapacitados para escapar ante la súbita llegada del agua.
Muchos municipios continúan sin acceso a servicios básicos como agua corriente, luz y comunicación. Decenas de vehículos quedan abandonados en las carreteras y aunque se ha logrado abrir un carril de la A-3, que conecta Valencia con Madrid, sigue habiendo temores sobre la duración de esta crisis. La alcaldesa de Chiva, otra de las localidades más afectadas, ha compartido la gravedad de la situación, destacando la necesidad urgente de alimentos para bebés y adultos mayores, con muchas familias desbordadas por la tragedia y la pérdida de sus casas.
Cerca de 23,000 personas aún carecen de electricidad en Valencia después de que más de 132,000 ya han recuperado este servicio (el 85% de los afectados inicialmente), según lo indicado por Iberdrola. A pesar de que la compañía ha desplegado 80 generadores eléctricos para estabilizar la situación, la queja popular persiste ante la falta de respuestas.
En un gesto de solidaridad nacional, miles de voluntarios, en su mayoría jóvenes, están viajando a pie desde Valencia a las localidades más afectadas, organizándose de manera colectiva a través de aplicaciones de mensajería. Sin embargo, la Generalitat ha pedido a los ciudadanos que eviten las zonas de desastre, ya que la afluencia de personas ha complicado la labor de los servicios de emergencia. Hasta el momento, 126 carreteras de la comunidad siguen siendo inaccesibles, y el Ministerio de Transportes ha destinado 24.8 millones de euros para tareas urgentes de reconstrucción.
La ayuda también está llegando de otras regiones. Un millar de trabajadores de limpieza de Madrid se han ofrecido para asistir en la limpieza de lodos y escombros, mientras que equipamientos y vehículos especializados son enviados a las áreas más afectadas. Incluso hay colaboración de cuerpos de emergencia de otras comunidades autónomas, como Murcia y Andalucía.
El Gobierno central ha comenzado a integrarse en el operativo de respuesta, para coordinar las acciones necesarias en el terreno. Se espera que este fin de semana continúen las inclemencias meteorológicas, con alertas que indican más lluvias en todo el este y sur de España. Por lo pronto, los municipios en Huelva están lidiando con inundaciones y evacuaciones, aunque la situación parece mejorar con el paso de las horas.
La Comunidad Valenciana, asolada por esta catástrofe, se enfrenta a un desafío monumental en su recuperación. Todos los esfuerzos son pocos y la necesidad de asistencia continúa siendo una prioridad vital. ¡La ayuda tiene que llegar ya!