
¡Alerta máxima! La Corriente Atlántica podría frenarse antes de lo pensado
2025-09-15
Autor: Lucia
Investigaciones alarmantes sobre la Corriente Atlántica
Cada vez son más los estudios que apuntan a un futuro incierto para la Corriente Atlántica, un pilar esencial para el clima global. Mientras algunos investigadores prevén su colapso para finales del siglo XXI, otros advierten que podría ocurrir en tan solo 10 o 20 años.
¿Qué es la Corriente Atlántica?
La Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) transporta aguas templadas desde las regiones tropicales hacia Europa y el Ártico, donde se enfrían y descienden a profundidades, formando un ciclo crucial para el clima de la Tierra.
Se adelanta el punto de inflexión crítico
Aunque se creía que su colapso era poco probable antes del año 2100, nuevos modelos han ampliado las proyecciones hasta 2300 y 2500, revelando que el punto de inflexión crítico podría alcanzarse en un par de décadas.
Un panorama sombrío según los expertos
Investigaciones muestran que si las emisiones de carbono continúan incrementándose, existe un 70% de probabilidad de que la AMOC colapse. Incluso en escenarios con emisiones moderadas, este riesgo se reduce a un 37%, y en situaciones de bajas emisiones, el 25% de los modelos prevén un frenazo.
Las consecuencias del colapso
Científicos advierten que el colapso de la AMOC tendría consecuencias devastadoras. Esto podría desplazar las lluvias tropicales cruciales para millones de habitantes, abarcar inviernos severos en Europa y provocar un aumento de 50 centímetros en los niveles del mar.
Un llamado urgente a la acción
Con hallazgos que revelan un riesgo de colapso mucho más alto de lo esperado, expertos como el profesor Stefan Rahmstorf enfatizan la necesidad de actuar rápidamente para reducir las emisiones de carbono. La evidencia de cambios ya es visible, con temperaturas en el Atlántico Norte que presentan una tendencia a la baja.
Efectos inminentes en la próxima década
Los modelos climáticos analizados indican que el calentamiento en el Ártico está reduciendo la densidad del agua, afectando el hundimiento que origina la circulación. Esto crea un ciclo de retroalimentación que intensifica la crisis.
La responsabilidad está en nuestras manos
A pesar de que se anticipa un debilitamiento descontrolado de la AMOC, los expertos sostienen que el futuro de esta importante corriente aún puede ser moldeado. Cambios en la actividad humana serán clave para prevenir un colapso catastrófico.
La hora de actuar es ahora, ya que el destino del clima europeo y del mundo entero pende de un hilo.