Un grupo de científicos de prestigiosos centros de investigación ha lanzado una advertencia alarmante: la Circulación Meridional del Atlántico (AMOC), un crucial sistema de corrientes que transporta calor hacia el norte, podría estar al borde del colapso. Este escenario podría traer consecuencias devastadoras para el clima europeo y, en particular, para España. Durante esta semana, líderes nórdicos se reúnen en Islandia para tratar asuntos climáticos, y una carta abierta está circulando, instando a una urgencia en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La AMOC: ¿Qué es y por qué es tan importante?

La AMOC, que incluye la vital Corriente del Golfo, desempeña un papel esencial al trasladar agua caliente desde los trópicos hacia el Atlántico Norte, lo que contribuye a mantener un clima relativamente estable en el norte de Europa. Un reciente estudio realizado por la Universidad de Copenhague y publicado en la revista Nature Communications revela que existe un 95% de probabilidad de que este sistema colapse entre 2025 y 2095. De hecho, los investigadores predicen que el colapso podría ocurrir en 2057, lo que provocaría desafíos climáticos globales, incluido el aumento de tormentas en el Atlántico Norte y un calentamiento extremo en los trópicos.

Efectos devastadores en el clima de España

Si la AMOC colapsa, las consecuencias para España serían significativas. Un enfriamiento brusco en el noroeste de Europa también podría influir en el clima español, generando patrones meteorológicos igualmente extremos. Se estima que podrían presentarse sequías severas en ciertas regiones y un aumento en la frecuencia y la intensidad de las lluvias en otras. Esto afectaría gravemente la agricultura y la producción de alimentos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Argumentos en la Comunidad Científica

Mientras que el IPCC considera que un colapso repentino de la AMOC en este siglo es poco probable, el nuevo estudio plantea dudas sobre esta evaluación, sugiriendo que el riesgo ha sido subestimado. Se han recopilado datos históricos sobre la temperatura superficial del mar en el Atlántico Norte desde 1870, y muchos científicos, como Stefan Rahmstorf de la Universidad de Potsdam, están señalando indicios de alerta temprana que no deben ser ignorados. Sin embargo, Niklas Boers de la Universidad Técnica de Múnich ha expresado reservas sobre las conclusiones del estudio, argumentando que se necesita más evidencia para confirmar la inminencia de un colapso.

Un impacto global que ya se siente

El colapso de la AMOC tendría repercusiones más allá de Europa, alterando las zonas de lluvia tropical y contribuyendo al aumento del nivel del mar. Fenómenos climáticos pasados, como el Dansgaard-Oeschger, mostraron cómo se producían cambios abruptos en la temperatura en el hemisferio norte, con oscilaciones de 10 a 15 grados en solo una década, algo mucho más extremo que el calentamiento global de 1,5 grados que hemos experimentado en el último siglo.

¿Está España Preparada Para Este Escenario?

La comunidad científica y los gobiernos deben actuar con prontitud y responsabilidad. La advertencia es clara: la reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero es más urgente que nunca. La inacción ahora podría convertir en una realidad catastrófica un futuro que muchos de nosotros tememos. Mientras tanto, la gente común continúa preguntándose: ¿cómo podremos hacer frente a las consecuencias de un cambio climático tan drástico?