¡Alerta! Los trastornos de la conducta alimentaria amenazan a nuestros niños: “Es desgarrador ver a tu hija sufrir y no saber qué hacer”
2024-12-24
Autor: María
La situación de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en los menores de 12 años es cada vez más alarmante. Un claro ejemplo es el caso de Cristina (nombre ficticio), que ingresó en la unidad de TCA del hospital Niño Jesús de Madrid con solo 9 años y un peso de 27,2 kilos, diagnosticada con anorexia precoz. Montserrat Graell y Mar Faya, psiquiatras del mismo centro, alertan que el porcentaje de ingresos de menores de 12 años ha pasado del 8% al 20-25% en los últimos años, y sigue en ascenso. En octubre, 12 de las 14 niñas ingresadas tenían menos de 12 años.
La evolución de este fenómeno es preocupante. Hace 40 años, el 80% de los casos requería hospitalización por no ser detectados a tiempo; ahora, solo el 20% necesita atención intensiva. La mejora en el conocimiento de los TCA ha permitido una detección más temprana, pero el incremento en la tasa de incidencia es innegable.
Los TCA no solo incluyen la anorexia nerviosa, sino también la bulimia nerviosa y trastornos por atracón. La doctora Faya señala que el 20% de los casos que inician anorexia tendrá un curso crónico, lo que implica que podrían no recuperarse durante años. Sin embargo, en un 65% de los casos, hay esperanza de recuperación total en un plazo de cuatro años.
Entre las múltiples causas que explican el aumento de casos, se destaca la aparición temprana de la menarquia, que ha sucedido dos años antes en las últimas décadas. Esto altera el desarrollo emocional y físico de los menores, quienes se enfrenten a presiones sociales que no están preparados para manejar. Además, las redes sociales juegan un papel devastador; estudios revelan que más del 20% de los adolescentes españoles pasan más de dos horas diarias en plataformas como TikTok, que son caldo de cultivo para la insatisfacción corporal.
El uso desmedido de estas plataformas intensifica la vulnerabilidad, afectando la autoestima de jóvenes que ya se sienten inseguros sobre su imagen. La conexión entre los TCA y la exposición constante a ideales de belleza poco realistas es innegable y se convierte en un factor de riesgo significativo.
Aunque Cristina no tenía redes sociales, sus padres cuentan que obsesivamente consultaba recetas de comida en Internet, lo que eventualmente desencadenó su anorexia. El ingreso hospitalario fue crucial, y tras siete días, la familia pudo experimentar una mejora. Gracias a un programa innovador de hospitalización domiciliaria, la niña continúa su tratamiento en casa con la ayuda de profesionales que asesoran a la familia sobre cómo apoyar a su hija adecuadamente.
Los padres de Cristina han decidido hablar públicamente sobre su experiencia con la esperanza de ayudar a otras familias que enfrentan situaciones similares. Describen momentos de desamparo y confusión al ver a su hija sufriendo, con miedo a que su condición pudiera ser fatal. Este tipo de angustia es común, y muchos padres sienten que no tienen las herramientas necesarias para afrontar estos comportamientos de riesgo.
En España, la prevalencia de TCA en adolescentes se sitúa entre el 4,1% y el 4,5%, afectando a aproximadamente 400.000 jóvenes. Con el fin de abordar esta creciente crisis, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia está implementando un proyecto para la detección precoz de TCA, que comenzará en enero de 2025. Este estudio busca identificar signos tempranos de trastornos y crear conciencia de la importancia de la comunicación y la conexión emocional en el hogar.
Es vital que los padres se comprometan a tener comidas regulares en familia, no solo para monitorizar la alimentación de sus hijos, sino también para abrir canales de comunicación que permitan detectar cualquier signo preocupante. La formación en el manejo de estos trastornos es crucial para evitar que la cronificación se convierta en un destino inevitable para muchos niños. Todos debemos actuar y prestar atención a las señales de alarma para asegurarnos de que nuestros pequeños tengan un futuro saludable y pleno.