La interrelación entre la salud humana y factores ambientales está tomando un nuevo sentido en el contexto del calentamiento global. La reciente celebración de la II Jornada One Health en Alicante ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar este fenómeno, que está viendo cómo el incremento de temperaturas favorece la proliferación de vectores como mosquitos y garrapatas en regiones donde previamente no se asentaban.

El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Alicante, Hermann Schwarz, alertó sobre los riesgos que esto conlleva, incluyendo un aumento potencial de zoonosis —enfermedades que se transmiten de animales a humanos— como la rabia. Para combatir estos riesgos, es crucial implementar políticas sanitarias ampliadas, que incluyan la vacunación masiva de animales, en particular de los perros, que son considerados uno de los principales portadores de esta enfermedad.

¿Estamos ante una nueva pandemia?

Los peligros no terminan ahí. La preocupación por la gripe aviar ha resurgido, con un aumento de contagios en humanos que inquieta a la comunidad médica global. La globalización y la movilidad internacional están intensificando las posibilidades de que estas enfermedades se conviertan en epidemias a gran escala, similar a lo que ocurrió con el COVID-19. Este panorama nos obliga a ser proactivos: "Es esencial pensar de manera integral, involucrando a profesionales de diversas disciplinas y a los responsables políticos en la adaptación del sistema de salud a los nuevos desafíos ambientales", sostiene Schwarz.

Uso responsable de antibióticos: una necesidad urgente

Además, el uso excesivo de antibióticos es otra área crítica que merece atención. Los residuos de medicamentos, a través de la orina y heces tanto humanas como animales, están contaminando nuestro medio ambiente. En hospitales, la correcta gestión de aguas residuales es vital para prevenir la contaminación, pero el problema se extiende a los hogares. Aproximadamente el 90% de las familias en España acumulan medicamentos no utilizados, que a menudo terminan en la basura en lugar de ser entregados en puntos de reciclaje.

La resistencia bacteriana que genera el uso indiscriminado de antibióticos es alarmante. Por lo tanto, es fundamental mejorar los diagnósticos para optimizar su prescripción y uso responsable. Además, las campañas de vacunación se han convertido en una de las herramientas más efectivas en la lucha contra las enfermedades infecciosas, reforzando la importancia de la prevención.

¡La amenaza ya está aquí! La combinación de factores ambientales, enfermedades zoonóticas y un manejo inadecuado de antibióticos revela que estamos en un punto crítico. Urge actuar, no solo para proteger nuestra salud, sino también el futuro del planeta. El momento de tomar decisiones informadas y adaptativas es ahora.