Con motivo del Día Mundial del Sida, que se conmemora este domingo, el Departamento de Salud de Euskadi y Osakidetza han hecho un llamado urgente sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano del VIH para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

A pesar de los avances en la lucha contra esta enfermedad en los últimos años, la situación actual sigue siendo preocupante. Se estima que aproximadamente el 7,5% de los casos de VIH en Euskadi continúan sin ser diagnosticados, lo que implica un riesgo significativo para la salud pública. De los casos que sí se detectan, alarmantemente, la mitad se diagnostica en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que dificulta notablemente el tratamiento y prolonga la posibilidad de transmisión.

Es fundamental que las personas se realicen pruebas de VIH regularmente, ya que un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en el tratamiento y en la calidad de vida de quienes viven con el virus. La detección temprana permite a los pacientes acceder a tratamientos antirretrovirales que no solo ayudan a mantener su salud, sino que también disminuyen la carga viral hasta niveles indetectables, reduciendo así la posibilidad de contagiar a otras personas.

En este contexto, las autoridades sanitarias instan a la población a no estigmatizar a quienes viven con VIH y a fomentar un entorno de apoyo y comprensión. La educación sobre el virus y su transmisión es crucial para cambiar la percepción social y reducir el número de diagnósticos tardíos.

Por último, se hace un llamado a todos los sectores de la sociedad a unirse en la lucha contra el VIH, participando en campañas de sensibilización y contribuyendo a crear un entorno seguro donde se promueva la salud y el bienestar de todos.