La reciente DANA que devastó la comarca de l'Horta Sud en Valencia ha hecho sonar todas las alarmas sobre la construcción en áreas inundables de España. Este fenómeno, que dejó un trágico saldo de 227 muertes, ha revelado que más de dos millones de viviendas, es decir, el 7.9% del total del parque inmobiliario en el país, se encuentran en riesgo de inundación. Esta cifra se dispara si se considera la probabilidad de inundaciones que pueden ocurrir una vez cada 500 años, lo que ha llevado a recalcular zonas previamente consideradas seguras.

Los nuevos datos también incluyen regiones como Euskadi y Navarra, que han aportado 158,000 viviendas a la alarmante lista de hogares expuestos a inundaciones. Dentro de estas áreas, se encuentran aproximadamente 358,000 viviendas en las Zonas de Flujo Preferente, donde las riadas pueden causar daños devastadores.

Entre 1997 y 2008, un periodo marcado por el boom inmobiliario, se construyeron casi medio millón de viviendas en áreas que ahora se identifican como de alto riesgo. Este hecho pone de manifiesto un problema significativo en la planificación urbanística y la falta de atención a los datos de riesgo establecidos.

Expertos en meteorología y geografía han coincidido en que el calentamiento global está intensificando los períodos de lluvias, con la DANA del 29 de octubre como ejemplo extremo. Se registraron 184 litros de lluvia por metro cuadrado en solo una hora, un récord absoluto en España. El agua acumulada desbordó ríos y ramblas, dejando secuelas devastadoras sobre las infraestructuras y la población.

Nuevas reflexiones sobre la normativa vigente son urgentes. Especialistas como Jorge Olcina y Ernest Bladé han señalado que el riesgo de inundaciones debería considerarse con mayor flexibilidad ante un clima cada vez más cambiante. La irrefutable evidencia proporcionada por la experiencia vivida en Valencia puede reconfigurar la manera en que estas áreas vulnerables son vistas y tratadas bajo la legislación actual.

¿Te imaginas que en tu comunidad haya un 27% de probabilidad de sufrir una inundación? Murcia es la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de viviendas en riesgo, seguida de Asturias y Cantabria. Las grandes ciudades también enfrentan el desafío: ¡en Sevilla, más del 50% de viviendas están en zonas inundables!

La pregunta que queda en el aire es inquietante: ¿Es posible que episodios de inundaciones extremas, como el ocurrido en Valencia, se repitan más a menudo? A medida que el Gobierno español avanza en la evaluación de los riesgos de inundaciones, queda claro que la preparación y la prevención deben ser prioritarias para mitigar futuras catástrofes. La actualidad nos enseña que la seguridad de nuestras viviendas y comunidades puede depender de las decisiones que tomemos hoy frente a un futuro incierto.