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¡Alerta Energética! La C. Valenciana Aumenta Drásticamente su Dependencia Energética

2024-09-17

La Comunitat Valenciana se enfrenta a una creciente crisis energética debido a su incapacidad para aumentar la producción de energía renovable, lo que ha llevado a un alarmante incremento del 48,5 % en la importación de electricidad. Mientras que en 2023 produjeron solo 17.756 gigavatios hora (GWh), el consumo alcanzó los 26.367 GWh, convirtiéndose en la segunda comunidad autónoma más importadora de energía eléctrica de España, solo detrás de Madrid.

Un informe impactante de Unieléctrica, basado en datos de Redeia, señala que apenas el 19,4 % de la electricidad en la Comunitat Valenciana proviene de fuentes renovables. Aunque esto representa un aumento del 3,4 % en comparación con 2022, está muy por debajo del objetivo del 45 % que la Unión Europea exige alcanzar para 2030. Este retraso es preocupante, especialmente con el cierre inminente de la central nuclear de Cofrentes, que representa un 44,7 % de la producción energética local.

Energía Solar en Peligro

El análisis indica que, a pesar de su ubicación geográfica privilegiada, la generación de energía fotovoltaica en la Comunitat Valenciana sigue siendo extraordinariamente baja, apenas alcanzando 642 GWh. Esto pone de manifiesto una falta de inversiones en energías limpias y la necesidad urgente de un viraje hacia un modelo energético más sostenible.

¡Las Comunidades que Triunfan!

Por otro lado, las comunidades autónomas con superávit energético, como Extremadura y Castilla-La Mancha, están aprovechando su potencial renovable y atrayendo inversiones significativas en proyectos electrointensivos. Estos proyectos incluyen la gigafactoría de baterías Envision en Extremadura y los centros de datos de Amazon en Aragón.

Un Futuro Incierto

La dependencia energética de la Comunitat Valenciana se torna riesgosa, sobre todo cuando se comparan sus cifras con otras regiones. Con un déficit de 11.452 GWh, la situación es insostenible. Al mismo tiempo, las comunidades que apuestan por la producción renovable están disfrutando de un boom de inversiones, mientras que la C. Valenciana se queda atrás.

En definitiva, se necesita una acción urgente y estratégica para mejorar la infraestructura energética, atraer inversiones, y cumplir con los objetivos de descarbonización que parecen un sueño lejano al ritmo actual. Si continúan así, ¿podría la Comunitat Valenciana convertirse en un ejemplo de lo que no se debe hacer en la transición energética?