Impactante agresión: Seis vidas perdidas en Saná

Los rebeldes hutíes han confirmado este lunes una trágica noticia: seis muertos y 86 heridos —21 de ellos en estado crítico— tras los ataques aéreos de Israel contra el palacio presidencial en la capital yemení, Saná.

Denunciando crímenes de guerra

Anees al Asbahi, portavoz del Ministerio de Sanidad de los hutíes, no escatimó palabras al calificar este ataque como un "crimen" que se suma a un largo historial de violaciones sistemáticas por parte de Israel. Según él, este acto atroz no solo ha dejado víctimas mortales, sino que también ha impactado a civiles inocentes, incluyendo siete niños y tres mujeres.

La comunidad internacional en silencio

Asbahi criticó la apatía de la comunidad internacional y de Naciones Unidas, señalando que es inaceptable el silencio ante lo que él considera crímenes de ocupación que han asediado a los pueblos árabes e islámicos, violando todos los principios del derecho internacional humanitario.

La justificación de Israel

Por su parte, Israel se defendió alegando que el ataque al palacio presidencial fue justificado, asegurando que en esa zona operan fuerzas militares insurgentes. Sin embargo, la controversia sobre la legitimidad de este ataque persiste, dejando a la comunidad internacional preguntándose sobre el impacto real de tales acciones en la población civil.

Un llamado a la acción internacional

Este alarmante suceso resalta la urgencia de una intervención significativa por parte de los organismos internacionales, para evitar que la violencia continúe devastando a la población civil en Yemen y para asegurar que se rindan cuentas a quienes cometen tales crímenes.