La congestión del tráfico continúa siendo un dolor de cabeza para los valencianos, especialmente debido al paso de maquinaria pesada, vehículos de emergencias y la rutina diaria de aquellos que se desplazan a sus trabajos. Sin embargo, este miércoles hemos sido testigos de un alivio temporal en la circulación, gracias a la suspensión de actividades educativas en toda la ciudad. Esta decisión fue motivada por una nueva DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que obligó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar la alerta naranja en Valencia y Alicante, áreas que sufrieron considerablemente en un episodio similar hace solo dos semanas.

En un giro positivo, la CV-36, conocida como el corredor comarcal, ha sido reabierta, mejorando notablemente la fluides del tráfico en una de las rutas clave para la entrada y salida de Torrent. Este acceso es crucial para los residentes de l’Horta Sud, ya que conecta con la CV-33, que también se abrió el día anterior. No obstante, aún persiste la restricción en la salida hacia la CV-31 (Pista de Silla), permitiendo únicamente dos carriles de circulación.

El panorama del tráfico en Valencia muestra una situación complicada, especialmente en la CV-30 a la altura de Quart de Poblet, donde se forman largas retenciones en dirección a la A-7. Asimismo, en Paterna también se reporta tráfico lento. Para empeorar las cosas, un accidente en la AP-7 cerca de Tavernes de la Valldigna está complicando aún más la circulación hacia la capital.

Es evidente que, a pesar de un leve respiro, los desafíos en la movilidad urbana de Valencia persisten. Las autoridades locales están explorando opciones adicionales para mitigar el tráfico, incluida la posible implementación de nuevas rutas y horarios. Mientras tanto, los ciudadanos deben prepararse para días de tráfico denso y, posiblemente, para más alertas meteorológicas en un futuro cercano. ¡Mantente informado para anticipar lo inesperado!