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¡Alerta en Valencia! El cierre de Cofrentes podría devastar la industria y el empleo

2025-04-16

Autor: Marta

El inminente cierre de la central nuclear de Cofrentes

La central nuclear de Cofrentes está en la mira: si el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima no se modifica, cesará su actividad en 2030. Este cierre pone en jaque a 12,000 empresas valencianas que generan más de 184,000 empleos, es decir, el 8.5% del trabajo en la Comunidad Valenciana.

Impactos catastróficos en la industria y el empleo

Según un informe de la Cámara de Comercio de Valencia, el colapso de Cofrentes podría frenar la inversión extranjera y afectar retos 'verdes' vitales, como la electrificación del automóvil y la desalación. El presidente de la Cámara, José Vicente Morata, no duda: "El cierre de Cofrentes pone en riesgo el modelo industrial valenciano y, por tanto, el futuro de nuestra sociedad".

Necesidad de acción inmediata

El estudio señala que la producción de energía debe extenderse, proponiendo una moratoria que podría extender la vida de Cofrentes hasta 2050. "Hay que decidir ya antes de que dejemos de abastecernos de uranio y de formar a trabajadores críticos", advierte Amadeo Aznar, coordinador del informe.

Aumento de la demanda y el papel de las energías renovables

Con un incremento proyectado de 40,000 nuevas industrias para 2050 en la Comunidad Valenciana, la dependencia energética se agudizaría. La mayoría de estas industrias son intensivas en consumo eléctrico, y sin Cofrentes, el sistema entero podría fallar. "Por eso, la energía nuclear es fundamental", insiste Morata.

El impacto económico del cierre

La Cámara de Comercio advierte que si se cierra Cofrentes, el coste de la electricidad se dispararía: de 62.9 euros por megavatio hora a 99.7 euros. Esto representaría un aumento del gasto de 3,719 millones de euros anuales para hogares y pymes, y 4,113 millones para la industria.

Un futuro incierto frente a la competencia internacional

Competidores europeos como Suecia y Alemania, que recientemente cerró sus centrales, están reconsiderando la energía nuclear. La pérdida de Cofrentes podría costar a España e impulsaría la dependencia energética, además de dañar la recaudación fiscal y la imagen internacional.

Compromiso ecológico en riesgo

Cerrar una nuclear no es una solución verde. La transición requeriría combustibles fósiles, aumentando las emisiones de CO2 y los costos para compensar el cierre. Aznar destaca que "rellenar el vacío dejado por la energía nuclear tendría altos costos y sería difícil a corto plazo", algo que podría obstaculizar los objetivos de descarbonización.

Cofrentes puede operar más tiempo con seguridad

Expertos como Aznar y Héctor Dominguis aseguran que la central puede operar de forma segura por 50 o 60 años más, siempre y cuando se mantengan los estándares de seguridad. "Cada reactor recibe inversiones anuales de 30 millones para mejorar la productividad y la seguridad".

Una decisión crucial para el futuro del empleo en Valencia

La Cámara de Comercio sostiene que mantener a Cofrentes en funcionamiento depende exclusivamente de la voluntad política. "Les presentamos este informe a todos los grupos políticos porque el futuro está en juego. Sin industria, no hay empleos de calidad ni logística. Solo pedimos mantener lo que tenemos; la energía nuclear puede que no sea el futuro, pero necesitamos tiempo para adaptarnos".