
¡Alerta en Túnez! Ataque con dron al 'Barco Familiar' de la Flotilla rumbo a Gaza desmentido por autoridades
2025-09-09
Autor: Francisco
Confusión y tensión en el puerto de Sidi Bou Said
Este martes, un supuesto ataque con un dron azotó al 'Barco Familiar', una de las principales embarcaciones de la Flotilla Sumud, que se encontraba en el puerto tunecino de Sidi Bou Said. Los tripulantes del barco, que zarpó desde Barcelona con rumbo a Gaza, aseguraron que la agresión fue orquestada por Israel para intimidar a la flotilla.
Sin embargo, las autoridades tunecinas se apresuraron a desmentir la versión de los tripulantes, declarando que no hubo ninguna evidencia de un ataque por dron. Según un comunicado oficial, el incendio reportado a bordo se debió a la ignición de chalecos salvavidas, supuestamente causado por un encendedor o una colilla.
Reacciones de la Flotilla y apoyo tunecino
Los organizadores de la Flotilla Global Sumud (GSF) anunciaron en sus redes sociales que, aunque el incidente causó un incendio, todos los pasajeros y la tripulación están a salvo. Indicaron que el ataque buscaba "exponer un mensaje de intimidación".
A pesar de la declaración de las autoridades, muchos tunecinos se vieron en la obligación de mostrar su solidaridad. Cientos de ciudadanos se movilizaron al puerto de Sidi Bou Said, gritando consignas de apoyo a Palestina, mientras que algunos instaron a proteger las embarcaciones que pronto partirán hacia Gaza.
¿Qué sigue para la Flotilla?
A pesar del incidente, los tripulantes se mantienen firmes en su determinación de romper el bloqueo sobre la Franja de Gaza. En su página de Facebook, aseguraron que este ataque no detendría su misión. Además, Francesca Albanese, relatora especial de la ONU, confirmó la existencia del ataque y advirtió sobre la necesidad de protección para otras flotillas en camino hacia Túnez.
Mientras tanto, el debate se intensifica sobre la seguridad de la flotilla y la presencia de Greta Thunberg a bordo, cuya situación no ha sido confirmada. Las incógnitas permanecen y la tensión en el mar Mediterráneo se siente más viva que nunca.