Las autoridades de Sarajevo han emitido un grave aviso este jueves (19.12.2024), instando a sus ciudadanos a no salir sin mascarilla debido a preocupantes niveles de contaminación del aire. Esta recomendación se enmarca en un contexto de crisis ambiental que afecta a la capital de Bosnia Herzegovina.

Se ha indicado que particularmente las personas con enfermedades crónicas, los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas son grupos vulnerables que deben extremar precauciones al exponerse al aire contaminado. Las horas más críticas son por la mañana y por la tarde, momentos en los que las concentraciones de sustancias tóxicas alcanzan niveles alarmantes, según reporta el portal Klix.ba.

La ubicación geográfica de Sarajevo, rodeada de montañas, agrava su problemática de contaminación en invierno. La dependencia de la quema de carbón y madera para calefacción se ha convertido en un factor clave que contribuye a este fenómeno. El aire en la ciudad presenta niveles de partículas en suspensión PM2.5 hasta 40 veces superiores a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas partículas, que son una mezcla de humo, hollín, ácidos y metales pesados como plomo y cadmio, provienen de diversas fuentes: calefacción, actividad industrial y tráfico vehicular. Para poner esto en perspectiva, el índice de calidad del aire de la empresa suiza IQAir clasificada a Sarajevo como la cuarta ciudad más contaminada del mundo en términos de PM2.5, solo superada por Nueva Delhi, Lahore y Dhaka.

Las implicaciones para la salud pública son serias y preocupantes. Los efectos de esta contaminación no solo afectan la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también podrían derivar en un aumento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. El gobierno local se enfrenta a un reto monumental para adoptar medidas efectivas que mitiguen esta crisis ambiental. En tiempos donde el cambio climático es un tema urgente a nivel global, el caso de Sarajevo subraya la necesidad de tomar acciones decisivas y responsables.