La situación de vacunación contra la gripe estacional y la COVID-19 en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) es preocupante, ya que muchos Estados miembros no han logrado alcanzar coberturas óptimas en estos grupos de riesgo. Dos informes recientes del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) destacan la grave disparidad en las tasas de vacunación durante la temporada 2023-2024.

Desde el 1 de septiembre de 2023 hasta el 31 de julio de 2024, la tasa de vacunación contra la gripe entre personas de 65 años o más osciló entre un alarmante 12% y un notable 78%, con solo dos países logrando superar el 75% de cobertura. Esto no solo es un claro llamado a la acción, sino que revela la urgente necesidad de iniciativas más robustas para incentivar la vacunación.

En cuanto al COVID-19, las tasas de vacunación en el mismo grupo etario variaron de manera aún más drástica, desde un mínimo preocupante de 0,02% hasta un 66,1%. La cobertura media se situó en un ínfimo 14%, dejando a 28,7 millones de personas de 60 años o más sin una protección adecuada. Alarmantemente, ningún país reportó una cobertura superior al 80% en esta franja de edad.

Entre los octogenarios y mayores, solo alrededor de 7,3 millones recibieron una dosis de la vacuna COVID-19, con una cobertura media del 21,5%. Únicamente Irlanda, Dinamarca y Suecia se destacaron al superar el umbral del 80%.

A lo largo de este periodo, se administraron aproximadamente 31,3 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en la UE/EEE, siendo Comirnaty Omicron XBB.1.5 (Pfizer/BioNTech) la más utilizada, representando el 76,7% del total.

"Las vacunas son cruciales para proteger a las poblaciones más vulnerables," enfatizó Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC. En tiempos de co-circulación de virus como la gripe estacional y otros patógenos respiratorios, se anticipa una presión significativa sobre los sistemas de salud, que podría afectar especialmente a los ancianos y aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.

El ECDC también enfatiza la importancia de proteger a los profesionales de la salud, quienes son la primera línea de defensa contra estas enfermedades debido a su exposición constante a patógenos y a la interacción con pacientes vulnerables.

Además de la vacunación, es fundamental seguir medidas de prevención básicas como quedarse en casa ante síntomas de infecciones respiratorias, mantener una buena higiene de manos y usar mascarillas en lugares concurridos. Las recomendaciones preventivas han sido lanzadas a gran escala entre los Estados miembros, destacando la necesidad de incrementar la vacunación entre los grupos de alto riesgo, incluyendo ancianos, profesionales sanitarios y embarazadas.

En los últimos años, varios países han empezado a ampliar las recomendaciones de vacunación antigripal a niños y adolescentes, reflejando un esfuerzo significativo en salud pública para mejorar la disponibilidad de la vacuna. No obstante, el ECDC ha advertido que las políticas actuales todavía no logran alcanzar niveles de aceptación satisfactorios.

La tendencia de vacunación se encuentra estancada, con coberturas de solo el 45,7% en adultos mayores para esta temporada, en comparación con el 59% reportado en la temporada 2020-21. Este descenso en la cobertura es alarmante y sugiere que se están perdiendo avances logrados en años recientes.

Por último, la importancia de la vacunación no puede ser subestimada, ya que la gripe estacional sigue representando una gran amenaza de salud pública. El ECDC insta a todos los Estados miembros a implementar estrategias más efectivas para aumentar las tasas de aceptación de la vacuna y abordar los obstáculos que limitan la vacunación. ¡La salud de millones está en juego!