Problemas críticos en el sistema de pulseras antimaltrato

La Ertzaintza ha alertado al Ministerio de Igualdad sobre fallos alarmantes en las pulseras antimaltrato, un dispositivo crucial para la protección de víctimas de violencia de género. María Ubarretxena, portavoz del Gobierno vasco, confirmó que se realizará una sustitución de estos dispositivos tras los recientes problemas reportados.

Denuncias de víctimas no desestimadas, pero preocupaciones crecientes

A pesar de los fallos detectados, la portavoz afirmó que no se ha desestimado ninguna denuncia de víctimas debido a estos problemas. Sin embargo, un informe de la Fiscalía General del Estado reveló que estas fallas han resultado en sobreseimientos provisionales y absoluciones de casos, lo que plantea serias preocupaciones sobre la efectividad de las medidas de protección.

Incidencias en aumento desde el cambio de proveedor

Desde que el servicio de pulseras cambió de Telefónica a Vodafone en marzo de 2024, las incidencias se han multiplicado alarmantemente. En junio, un alto mando de la policía presentó estos problemas durante una reunión en la Comisión Provincial de la Violencia sobre la Mujer en Bizkaia, donde se subrayó que otras comunidades ya estaban experimentando disfunciones similares.

Críticas a la gestión técnica y demoras en la instalación

El responsable de la Ertzaintza admitió que el volumen de incidencias ha crecido notablemente. Una magistrada participando en la reunión destacó que, a veces, el uso de estas pulseras es tan complejo que ocasiona confusiones. Además, hizo eco de la crítica sobre los fallos técnicos que ocurren y la larga espera para instalar nuevos dispositivos, ya que la cobertura técnica en el norte de España es limitada.

Exigencia de soluciones inmediatas para garantizar la seguridad

Dada la seriedad de estos problemas, la comunidad exige respuestas rápidas y eficaces para asegurar que las pulseras antimaltrato cumplan su función crucial de proteger a quienes más lo necesitan. La seguridad de las víctimas no puede quedar en entredicho.