Los líderes de las grandes empresas españolas tienen dos certezas inquebrantables para el futuro inmediato: primero, se avecinan contrataciones masivas en los próximos tres años; segundo, sus plantillas actuales son insuficientemente capacitadas para enfrentar el desafío que representa la Inteligencia Artificial (IA).

Esta información proviene del CEO Outlook de 2024, un informe anual de KPMG que desde 2015 entrevista a más de 1.300 altos ejecutivos de compañías con ingresos superiores a los 500 millones de dólares, incluyendo a un selecto grupo de CEO españoles.

El informe revela una clara expectativa sobre cómo la IA puede abrir nuevas oportunidades para los negocios, pero también da voz a la incertidumbre respecto a la preparación de sus equipos ante estos retos tecnológicos.

A pesar de las preocupaciones sociales sobre cómo la IA afectará el mercado laboral, un 80% de los CEO españoles sostiene que la implementación de esta tecnología no reducirá "significativamente" el número de empleos, cifra que es algo más baja a nivel global, donde se ubica en un 76%. Sin embargo, la mayoría de los líderes empresarios reconoce la necesidad de actualizar y mejorar las habilidades de sus empleados para adaptarse a esta nueva era.

Desalentadoramente, solo uno de cada cuatro jefes (28%) confía en que sus empleados están preparados para "explotar el potencial de la IA generativa", una situación que nos deja diez puntos por debajo de la media global. Además, seis de cada diez consideran que las capacidades técnicas de sus equipos son un obstáculo para la integración de la IA en sus organizaciones.

Para cambiar esta situación, un asombroso 64% de los CEO asegura que está redefiniendo sus estrategias de formación y desarrollo del talento humano, mientras que el 60% planea invertir en IA independientemente de las circunstancias económicas.

¿Para qué? Los directores están convencidos de que su inversión en IA y capacitación no solo impulsará la innovación y acelerará el análisis de datos (16%), sino que también contribuirá a mejorar la rentabilidad y a responder de manera más ágil a amenazas como el fraude y los ciberataques (14%). A pesar de ello, un contundente 72% de los CEO no anticipa resultados inmediatos, pronosticando que las inversiones no rendirán sus frutos hasta dentro de, al menos, tres años.

Lo que sí queda absolutamente claro es que las grandes empresas en España se preparan para un incremento de personal en el horizonte: un asombroso 98% de los CEO determinó que realizarán nuevas contrataciones, marcando un hito en los planes de expansión de sus equipos.